Quedó en claro que el Bar 27 es lugar de reunión y operación del grupo delictivo La Unión, donde el domingo pasado agredieron a tres jóvenes universitarios al defender a una amiga que era acosada por uno de estos sujetos que operan en la Ciudad de México con toda impunidad.
La investigación del caso, y del cual han dado cuenta muchos medios, indica que esos muchachos tuvieron suerte de salir con vida, pues fueron hincados, les metieron el cañón de un arma en la boca y los robaron, y el personal del antro nunca llamó a la policía, así como tampoco lo hicieron en otros casos donde sí los han matado.
Ese bar ubicado en Jardines del Pedregal, alcaldía Coyoacán, ha contado con la omisión, y quizás corrupción o contubernio de agentes de investigación de la Fiscalía de Homicidios, que saben, porque cuentan con las carpetas de hechos, no de investigación, ya que nada investigan, que han sacado a otros hombres jóvenes, y tras despojarlos de sus pertenencias, incluidos automóviles, los han torturado y matado.
Los agentes pretextan que cada uno lleva más de 100 casos, y que por eso muchos deben quedar archivados sobre todos aquellos en los que familiares de las víctimas no les dan seguimiento.
Bien saben que de ese bar han sido desaparecidos otros jóvenes, que quedan en la impunidad, para que luego surjan otros en los que las víctimas son sacadas de ese lugar y ultimados en las mismas zonas: la San Felipe de Jesús, Gabriel Hernández y Ramos Millán. ¿ Y qué hay de la Secretaría de Seguridad Ciudadana? NADIE HACE NADA.
A pesar de las cámaras de videovigilancia, siguen los casos, y el bar funcionando y donde las publicaciones dan cuenta que el personal del Bar 27 permite que sucedan este tipo de agresiones e incluso su gente de seguridad los sacan para que los delincuentes se apoderen de ellos.
Es importante que la fiscal General de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, sepa que su gente está permitiendo, tolerando y solapando estos casos ¿Quiere hablar con la mamá de una víctima? Porque ella sí quiere hablar con usted.
Ya antes en este espacio di cuenta del caso de Ángel Emmanuel Martínez Molina, quien acababa de graduarse de la Universidad Intercontinental, quien junto con otro joven fueron sacados de ese lugar y asesinados, el pasado 17 de noviembre, sin que a la fecha haya algún avance que lleve a la captura de sus homicidas, quienes seguramente cada fin de semana estarán nuevamente en ese bar, libres para seguir matando.