Parte de los trabajadores esenciales que llevan la puntual bitácora de esta pandemia son los periodistas, hombres y mujeres valientes que se han metido a las entrañas de este virus, llevan en la memoria cifras, datos, declaraciones, historias de vida y muerte. Cifras de la ONG Campaña Emblema de Prensa revela que al menos 55 periodistas en el mundo han muerto por Covid-19. Informar, ir detrás de la nota, les ha costado la vida.
Es por eso que en ContraRéplica quiero llevarte al “detrás de cámaras” de una periodista que está en el epicentro Nueva York, Celia Mendoza que trabaja para “Voice of America” Y lleva 19 años en el medio.
¿Cómo manejas el miedo?
Mi familia, mis amigos, me recuerdan que estoy bien y estan pendiente de mí. Tengo medicinas naturistas, tomo jengibre y limón para poder mantener el sistema inmunológico. Trato de no preocuparme mucho porque el sistema inmunológico se baja cuando estás muy preocupado; hago ejercicio en mi casa todos los días por lo menos 20 o 30 minutos.
¿Te ha tocado que tengas que salir al aire y por dentro estás muy tocada y que de verdad quieres llorar?
Sí, al principio me pasó varias veces. Ya en la segunda semana, cuando empiezas a tener los números –estamos hablando de 900 muertos– en esos momentos creo que fue más difícil. Hice una historia con un paramédico que me contaba el número de muertes, entonces, cada vez que sales al aire o cada vez que haces un enlace, estás pensando en los números que estás dando y es muy difícil.
¿Y te ha pasado que en estos día llegas a tu casa y te pones a llorar y también a agradecer?
Sí, eso pasó en las últimas horas. Un colega, Iván Osorio, camarógrafo venezolano estuvo hospitalizado a principios de esta semana por coronavirus en Nueva Jersey. Le estábamos mandado mensajes para apoyarlo. Me decía que era muy difícil respirar, que era muy difícil para él y me enteré que murió. Creo que ha sido el momento más difícil, porque se hace real. Es el momento en que ya no son números. Lo último que Iván me escribió fue: “Siento no tener fuerzas más para seguir luchando, no es fácil estar con esta deficiencia respiratoria, tengo ventilador y oxígeno y la paso difícil”.
¿Y qué has aprendido Celia?
Que es importante la familia y las personas que quieres y creo que es importante darnos ese tiempo y es ese momento de pensar en eso.
Y ahora ¿cuáles son tus sueños después de esto?
Parte es ser mamá, y creo que en momentos de crisis te recuerdan que así como muere gente, también nace nueva vida y es importante aferrarse a esa idea. Hay momentos en que puedes traer felicidad.