POR MARÍA CABADAS
Con un costo que va de
los 150 hasta los 300 mil pesos, la venta de plazas docentes en Michoacán se ha convertido en una práctica común debido a la red de corrupción tejida al interior del sindicato magisterial, así como de diversas dependencias del gobierno de ese estado, dijo el presidente de Mexicanos Primero en esa entidad, Erik Avilés.
“Esto no deja de ser un abierto atropello al derecho a aprender de la niñez
y la juventud. Es evidente que existe una amplia red de corrupción tejida al interior de diversas dependencias de la administración pública estatal”, dijo a ContraRéplica.
Señaló que en unos días más, presentará a la Secretaría de Educación
estatal una propuesta para que se legisle sobre la venta de plazas y sea tipificado como delito en el Código Penal del estado.
La denuncia más reciente sobre
venta de plazas radica en la Escuela
Secundaria Federal Número 1, donde el delegado de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha sido acusado en varias ocasiones de vender fraudulentamente plazas docentes.
El 17 de septiembre pasado, el gobernador del estado, Silvano Aureoles, aseguró que la venta de plazas en
Michoacán no existe. “Esa práctica está desaparecida… es una leyenda urbana, pues nosotros la erradicamos desde la llegada al gobierno”, agregó.
El mandatario perredista enfatizó
que ese vicio fue extirpado de la Secretaría de Educación Pública, donde, dijo, en años pasados el mercado negro de la venta de plazas magisteriales, era controlado incluso por grupos delictivos.
Y aseguró que entregará un sector
educativo completamente saneado con el aval de la propia Federación, donde la Auditoría Superior es la que lleva a cabo la revisión.
Sin embargo, Avilés expresó que la
“compraventa de plazas dentro del sistema educativo no es una leyenda urbana, toda vez que no existen políticas públicas que la controlen ni está tipificada como delito en el Código Penal del estado”.
Comentó que actualmente existe
un hueco normativo que ha permitido que persista esta práctica a pesar de las múltiples reformas. De hecho, el presidente de Mexicanos Primero
en ese estado sostuvo que la venta de plazas docentes es común en planteles de educación básica.
En agosto pasado, el secretario de
Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, aseguró que la venta de plazas y las extorsiones a maestros
no se han acabado y en ellas participan líderes sindicales.
“En la experiencia que tenemos y la
práctica que hemos visto, las denuncias que hemos escuchado evidencian que nunca ha acabado la venta de plazas ni la extorsión de maestros que quieren hacer un cambio de adscripción”, dijo el funcionario.
Avilés explicó que con la reforma
educativa del sexenio anterior el concurso de plazas estaba dirigido únicamente para el servicio docente, por lo que las plazas administrativas, intendencia y de apoyo continuaron bajo el mismo esquema.
“No es en absoluto admisible que
ante el error, ante la denuncia, el rumor, la leyenda y la evidencia, las autoridades no hayan cerrado el vacío que permite que la casuística se acumule y sistematice. Debe cuanto antes tipificarse el tráfico de plazas gubernamentales como un delito, en diversas modalidades y sancionarse fuertemente.
“El derecho a aprender merece ser
una realidad y no más una leyenda urbana en una entidad donde en promedio aún estamos en situación de rezago educativo”, expresó.