Columnas
El viernes pasado y de última hora, el Congreso de los Estados Unidos llegó a un acuerdo para evitar un cierre del Gobierno durante las vacaciones, pero en el proceso, alargó la extensa lista de tareas pendientes para el primer año de la segunda Administración del presidente electo Donald Trump.
La ley de financiación mantiene abierto el Gobierno hasta el 14 de marzo. Aunque los republicanos controlarán la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado, volverán a necesitar los votos demócratas para impedir un cierre en menos de tres meses.
Hasta aquí la parte inicial de esta historia en la que de manera indirecta Donald Trump y su entrante administración, están involucrados.
Y es que, el próximo presidente sabedor de la importancia de mantener funcionando todo el gobierno, exigió de manera informal, pero sí con sus congresistas que se amplíe o suprima el techo de deuda para quitárselo de encima el año que viene fracasó de manera estrepitosa.
Con un gobierno paralizado todo sería más difícil para el próximo inquilino de la Casa Blanca y consciente de ello, desde el miércoles, amenazó con impugnar en las primarias electorales a “cualquier republicano” que votara a favor de financiar el Gobierno sin abordar el límite de deuda y acusando recibo el viernes pasado 170 republicanos de la Cámara de Representantes lo desafiaron e hicieron exactamente eso.
Las consecuencias de no haberse alcanzado este acuerdo, sin duda que hubieran sido terrible: el desempleo técnico para cientos de miles de funcionarios, la congelación de varias prestaciones sociales e incluso el cierre de algunas guarderías.
El escenario no podría ser más impopular en Estados Unidos especialmente en vísperas de Navidad.
El presupuesto de gasto del gobierno para el próximo año es un tema que genera discordia bipartidista con frecuencia en Estados Unidos, pero esta vez las grietas se ven incluso entre los republicanos más moderados y los trumpistas partidarios de que el Estado se apriete aún más el cinturón con los gastos.
El acuerdo alcanzado antes de las vacaciones de los congresistas concibefinanciar los recursos estatales hasta mediados de marzo e incluye más de 100 mil millones de dólares en ayudas contra catástrofes naturales solicitados por Joe Biden, así como 10 mil millones de dólares en ayuda a los agricultores estadounidenses.
Los republicanos recuperarán la mayoría en el Senado los primeros días de enero cuando los nuevos congresistas electos se posesionen, mientras que Donald Trump regresará a la Casa Blanca el 20 del mismo mes.
El partido gobernante se enfocará en financiar el programa de gobierno del nuevo presidente que incluye la expulsión de inmigrantes indocumentados, fortalecer la explotación petrolera y recortar impuestos.
Y Trump sigue sumando en su favor.
See you on January 8th…Happy Holidays.