Columnas
En el contexto de la democracia digital y sus indudables beneficios, tema que abordamos en un artículo previo, es necesario considerar también los riesgos que esta modalidad puede implicar para las mujeres, como la exclusión, violencia y discriminación hacia dicho colectivo en las redes sociales, los sesgos de género en los algoritmos, o la llamada brecha digital de género.
Si bien la brecha digital de género se bifurca en diversas ramificaciones, aquí nos queremos referir a los principales obstáculos que impiden a las mujeres participar de manera efectiva en la sociedad digital. Aunque es esencial que no existan diferencias en el acceso a internet, utilización de equipos informáticos y dispositivos electrónicos, debe enfatizarse que resulta crucial la participación de las mujeres en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, además de incentivar su mayor representatividad en las cúpulas directivas del sector tecnológico.
Por su parte, tratándose de sesgos en los algoritmos o la inteligencia artificial, debe tomarse en cuenta que los modelos, programas o sistemas están hechos por personas, y estas a su vez pueden llegar a imbuirlos con los estereotipos y discriminación existentes en la realidad. Debe evitarse que los sistemas se inclinen por una visión concreta (lo masculino) y, en cambio, se diseñen desde la equidad, pluralidad y diversidad.
Un factor que facilita la violencia digital, particularmente en las redes sociales, es la velocidad e inmediatez con que pueden publicarse los comentarios de las personas, al margen de su alcance, ya que bastan unos cuantos “clics” para publicar algún contenido premeditado que incluya la planeación de las vías digitales propicias para su difusión.
Asimismo, las características de la comunicación digital permiten a la o elagresor explayarse sin la presencia física de la persona agredida, lo que a veces genera la ilusión de que su ausencia le librará de las consecuencias que resulten. Pero uno de los mayores peligros es el nivel de audiencia que se logra, dejando al arbitrio de las demás personas, que pueden llegar a ser miles,la interpretación sin bases del contenido, así como la posibilidad deretransmitirlo con versiones diferentes y fuera de contexto. Los ataques de este tipo, fundados primordialmente en la intolerancia, suelen incrementarsenotablemente en periodos electorales con el fin de desprestigiar candidaturas, partidos políticos o puntos de vista determinados.
Estos conceptos son muy importantes para dimensionar las problemáticas que se pueden derivar del uso de los múltiples recursos disponibles en el marco de la democracia digital.
Resolutivo: Como principio de equidad y respeto, debemos promover que todas las mujeres se integren efectivamente a la cultura digital, así como al desarrollo y manejo eficiente de los programas y dispositivos que le son afines.