No solamente es Donald Trump quien está enfrentado problemas extrapolíticos en la ruta por alcanzar la nominación de su partido para la presidencia, también lo es Joe Biden, quien ahora tiene que sortear el actuar delictivo de su hijo, Hunter.El martes de esta semana trascendió el acuerdo al cual llegó el hijo del presidente con el Departamento de Justicia, en donde se declaró culpable de dos cargos fiscales menores relacionados con la falta del pago de sus impuestos y con ello evitó un juicio en su contra dándole elementos a los republicanos e incluso a los mismos demócratas que están metidos de tiempo completo en la contienda presidencial de noviembre de 2024.
Como parte inicial del acuerdo y a pesar de la intención de Hunter por impedir que este acuerdo se hiciera público, se supo que se dio un arreglo extrajudicial con los fiscales por los cargos de posesión ilegal de armas, así como el de ser consumidor de drogas y a cambio tendrá la posibilidad de quedar en libertad condicional y con ello no tocar la cárcel, según el expediente judicial.
Los problemas de Hunter Biden con las armas se remiten a octubre de 2018 donde aceptó la posesión ilegal de por lo menos una pistola sin licencia, pero ahí no queda todo, ya que, en esa época reconoció también que era consumidor de drogas, este delito tiene una pena de cárcel de hasta 10 años, pero el Departamento de Justicia dice que Hunter Biden llegó a un acuerdo sobre ese proceso. No se difundieron los detalles completos del caso.
Lo realmente relevante de este asunto, es sin duda, el reconocimiento del hoy hijo del presidente de los Estados Unidos de ser un delincuente, no más.
Los periodistas se abocaron por todos los caminos posibles para conocer la opinión del presidente y ante la presión, la Casa Blanca manifestó que el presidente respeta el actuar del Departamento de Justicia, sobre el efecto político que esto implica, no hizo mención alguna.
Christopher Clark, el abogado del hijo presidencial, dijo que la investigación de hace casi cinco años ha concluido... “sé que Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad por los errores que cometió en una etapa de turbulencia y adicción en su vida, pero está ansioso por seguir con su recuperación y pasar la página”.
Este escándalo legal de la familia Biden parece estar en su etapa final pero los alcances en lo político están por conocerse, ya que, los republicanos no dejaran pasar esta acción que Hunter les entregó en charola de plata en un momento clave, los demócratas deben definir quién será su candidato presidencial en 2024, así de grave, así de fuerte.
@arnc7