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El marco estaba listo para que el anuncio se hiciera el pasado 30 de octubre. De hecho, desde ese momento existen registros o datos de la encuesta que levantó, así como de las dos metodologías que, al fin y al cabo, servirán para cotejar el resultado final, pues son mecanismos de apoyo que se acordaron para darle mayor validez al ejercicio interno de Morena. En ese sentido, el instrumento que se aplicó ya tiene, en un esquema estructurado, a los ganadores y ganadoras que estarán en las boletas electorales del próximo año.
Como sabemos, hubo una pausa que obligó a la dirección del partido considerar algunos aspectos, en ese afán de procurar cualquier rompimiento que dividiera el anuncio de la designación. Incluso, el mismo Mario Delgado, en conferencia de prensa, afirmó ese hecho y, con ello, tocó el tema de Coahuila, precisamente para evitar repetir ese momento donde se rasgaron las vestiduras por no operar el proceso con antelación.
Y, para no caer o tropezar con los mismos errores del pasado, estos días han servido para buscar una salida inteligente o, mejor dicho, una operación fina para cohesionar a todos los aspirantes de las nueve entidades federativas. De manera que, llegando el momento crucial, todos cierren filas con el ganador o ganadora. En ese sentido, se contempla una negociación para tomar en cuenta a quienes no resulten ganadores. Algo así como lo que pasó en la cena privada que sostuvo el presidente, en aquel entonces, con las seis corcholatas que jugaron por la coordinación de los comités.
De hecho, muchos se han dado cuenta que, en este proceso interno de Morena, no tuvieron el éxito que esperaban. Varios de ellos, incluso, midieron el pulso de la población y, de paso, generaron sus propios números, razón por la cual, están asimilando perfectamente la decisión que tomará el partido. Así que la cosa está muy clara en algunos puntos del país, en especial en el sur del país. Dado ese momento estelar, Eduardo Ramírez, coordinador de los senadores de Morena, ha dado el salto definitivo para convertirse en el abanderado del lopezobradorismo.
Hasta la fecha, el presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara Alta, ganó todas las encuestas de opinión que salieron a la luz pública. Y no solamente las dominó, sino que arrasó en cada una de las ponderaciones. Hubo casos, por ejemplo, que documentan un margen de hasta 30 puntos de distancia sobre el segundo lugar. En vista de ese paso firme en los pronósticos, el pueblo de Chiapas demandó respeto a la voluntad que tomó desde hace mucho tiempo. De hecho, en todos evento público el Jaguar Negro, como lo conocen, fue arropado.
Eso se pudo reforzar en el instante en que el Partido Verde Ecologista, en un evento de militantes, mostró su respaldo a Eduardo Ramírez, para ser su futuro abanderado en coalición con Morena y Partido del Trabajo. Saben de su capacidad y del momento estelar que vive. Y, en vísperas del próximo 10 de noviembre, fecha que oficializa el partido a los ganadores, una fuente muy confiable, con datos en su poder, nos ha platicado que, en el instrumento interno que se aplicó, Eduardo Ramírez ganó la encuesta y, de esa forma, será el candidato de Morena para la gubernatura de Chiapas.
Y Eduardo Ramírez no solamente salió vencedor de la encuesta oficial de Morena, sino que goleó con una proporción de 6 a 1. Sabemos, de primera mano, que los datos son contundentes y qué no hay nada que le quite el nombramiento inminente al Jaguar Negro. De hecho, fue impulsado por la inmensa mayoría de la población que, al final de cuentas, siempre se inclinó por él. Dado el respaldo que ha recibido de manos de sus paisanos, él ha dicho que devolverá esa entrega con trabajo y dedicación, pues, como tenemos conocimiento, todos los escenarios apuntan a una sola dirección para convertirse en el próximo gobernador constitucional de Chiapas. Siendo ganador, Eduardo Ramírez, a partir del próximo 10 de noviembre, será el protagonista para profundizar las políticas de la cuarta transformación.