El Vaticano, el estado más pequeño del mundo, comenzó este miércoles su propio programa de vacunación contra el COVID-19, pero aún no está claro cuándo recibirá su vacuna el Papa Francisco.
Un comunicado informó que el programa comenzó en el atrio de la gran sala de audiencias, que suele ser usada para las audiencias papales. No dio detalles, pero una fuente dijo a Reuters que las primeras dosis se administraron a médicos y otros miembros de los servicios de salud.
El Vaticano dio a conocer la semana pasada que compró un refrigerador ultrafrío para almacenar dosis, sugiriendo que usará la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, que debe almacenarse a aproximadamente -70 grados Celsius.
El Papa le dijo a un entrevistador televisivo el domingo que recibiría la vacuna esta semana. Sin embargo, el Vaticano no dijo si le había sido administrada ya o cuándo lo hará.
El Vaticano tiene unos pocos cientos de residentes. La mayoría de sus empleados vive en Italia y ellos también recibirán la vacuna.
Se han registrado menos de 30 casos de coronavirus en la Ciudad del Vaticano, la mayoría de ellos entre la Guardia Suiza, que vive en un cuartel comunal.
Imagen: Reuters