facebook comscore
El régimen del like

El régimen del like

Columnas martes 09 de agosto de 2022 -

El régimen del Like llegó para quedarse, y con ello, una adicción compulsiva a los dispositivos electrónicos. La mayoría de nosotros, construimos identidades imaginarias en las que nos autorrealizamos: somos más populares, inteligentes, estrategas, críticos o “tiranetas” que los otros. La sobreexposición en redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, Tiktok) explotan al narciso que llevamos dentro y muestran las fisuras emocionales que rayan entre la melancolía y confesiones de diván. Lo paradójico es que no hay persona más sola que la que se encuentra manipulando un dispositivo electrónico.

A partir de nuestro mejor ángulo fotográfico competimos ferozmente por los “me gusta”; “dar clic” y “postear” en una especie de ritual que nos une a un Contrato Social 3.0 en el que se comercian las simpatías, se compran audiencias y se ofertan granjas de “bots” organizadas por “community managers” para trascender en el enjambre digital. Ser alguien en el dataísmo. Tener influencia.

Entre los pobladores de este mundo del silicio, hay varias tribus que se afanan por poseer el dominio, no solo del big data, sino también, de la arquitectura en donde se mueve una generación que, en voz de Bauman, se denomina “generación líquida” que determina las transformaciones en la era 3.0. En esta nueva aldea, los gobiernos sientan sus reales y se reinventan a partir de las preferencias y consumos de los receptores pasivos de la telecracia. No es de extrañarse que el lenguaje de la democracia expire a los 3 minutos de relatos vacíos de “influencers” y “creadores de contenido”.

Los streamings o “en vivos” desintegran el debate, y propician que la información se llene de ruido, por las amenazas de “corifeos”, bots, o algoritmos que se conforman para desacreditar a quien intente cuestionar a los gobernantes en turno o los posibles candidatos a ocupar una responsabilidad pública (pese a ser ineptos al cargo).

Nadie toma en cuenta el mensaje político por perderse en el mar de descalificaciones o “memes” burlones para sacrificar al disidente. El “infoguerrero” que Alex Jones definió, aparece como el propagador profesional de mentiras (fakenews) y teorías de la conspiración. La comunicación política orientada a construir consensos se enroca con perseguir votantes como fin último.

Y es cuando, quedamos reducidos, como lo afirma Byung-Chul Han, a un ganado manipulable de votantes que tiene que asegurar el poder a los políticos […] Además de que, “Si los políticos se orientan por los sentimientos en la red, los bots sociales influyen de forma indirecta en las decisiones políticas. Cuando los ciudadanos interactúan con robots de opinión y se dejan manipular por ellos, cuando determinados actores, cuyos orígenes y motivaciones son completamente oscuros, interfieren en los debates políticos, la democracia está en peligro”. La calidad de la información emitida o la profundidad de contenidos queda en segundo plano. Lo que más interesa son los “likes” que se producen en el desenfreno, la insensatez, o imprudencias. Los enamorados del “scroll infinito” tienen una propensión en poner los ojos en las debilidades humanas y más cuando se trata de una figura pública.

Pero no olvidemos que en “casa del jabonero el que no cae resbala” así que todos estamos expuestos, en mayor o menor medida, con la información que subimos voluntariamente a nuestras redes sociales. Y si de difamación se trata, el “derecho al olvido” es un tema en el que México no está preparado.

Magdiel Gómez Muñiz Colaborador de Integridad Ciudadana, Coordinador del Doctorado en Ciencia Política del Centro Universitario de la Ciénega - UDG. Profesor Investigador de Tiempo Completo de la Universidad de Guadalajara, co expertis y posgrados en estudios políticos y gobierno, filosofía política y educación @magdielgmg @Integridad_AC


No te pierdas la noticias más relevantes en google noticias

Envíe un mensaje al numero 55 1140 9052 por WhatsApp con la palabra SUSCRIBIR para recibir las noticias más importantes.

/CR

Etiquetas


Notas Relacionadas
Espionaje, ciberseguridad y elecciones Columnas
2023-12-06 - 01:00
DERECHO A LA VACUNACIÓN Columnas
2023-12-06 - 01:00
Napoleón en el siglo XXI Columnas
2023-12-06 - 01:00
Línea 13. Columnas
2023-12-06 - 01:00
Kissinger Columnas
2023-12-06 - 01:00
Salarios, aguinaldos y Navidad Columnas
2023-12-06 - 01:00
¿Comandante o comandanta en 2024? Columnas
2023-12-06 - 01:00
Samuel: El Nuevo. Columnas
2023-12-05 - 01:00
Jugo de naranja de ¡$8,515.15 por persona! Columnas
2023-12-05 - 01:00
Del plato a la boca se cae la sopa Columnas
2023-12-05 - 01:00
LA TRAGEDIA DE LAS MiPyMEs Columnas
2023-12-05 - 01:00
TIRADITOS Columnas
2023-12-05 - 01:00
Un desastre llamado Samuel Columnas
2023-12-04 - 01:00
+ -