Por Guadalupe Romero
Todo comenzó con una convocatoria para asistir a una conferencia con un gran cartel, los principales productores de teatro en México: Morris Gilbert, Alejandro Gou, Tina Galindo, Guillermo Wiechers, Juan Torres, Gerardo Quiroz y Tito Dreinhuffer, invitaron al Centro Cultural 1, para hablar a nombre de 128 productores que conforman la Sociedad Mexicana de Productores de Teatro (Teatromex), y lanzar un grito de rescate a la actividad.
Desde ese momento se experimentó la situación por la está pasando esa industria cultural y todas aquellas de entretenimiento que requieren de la presencia de las personas para que puedan suceder. La mayoría de los medios convocados pidió que se transmitiera por internet y evitar salir ante la aún latente contingencia sanitaria por el Covid-19.
“Déjenos empezar a trabajar” señalaron a una voz los teatreros. “Estamos preocupados por nuestra gente, obviamente nos duele que estén sin trabajo. No es una cuestión infantil de decir ¿por qué el cine sí y el teatro no? Pero la realidad es que ya hay muchos lugares donde la gente se esta congregando”, acusó Gilbert.
“Los teatros son igual, están en todas partes. Lo que tenemos que encontrar es un modo sanitario para que estemos seguros, sin afectar a la gente… a eso nos comprometemos para que la gente tenga la libertad de decidir”, dijo el productor de Wicked, El Rey León y Mentiras, entre otras obras.
Guillermo Wiechers dijo que el llamado es urgente, “es con respeto pero es impostergable… tenemos que subir el tono… el teatro no es un tema fifí”.
Cinco meses después de cerrar por la pandemia Covid-19, sin funciones, la situación de la comunidad teatral es gravísima,
“el cierre de los espacios teatrales afecta de manera directa a 10 mil familias en nuestro país, que dependen del trabajo de actores, músicos, bailarines, acomodadores, taquilleros, técnicos, vestuaristas, dramaturgos, directores, escenógrafos, diseñadores… que no reciben ningún ingreso monetario desde hace 22 largas semanas”, se lee en el comunicado de Teatromex que demanda la reapertura de los teatros, con el 50 por ciento de ocupación de sus aforos.