Los pelotaris soñamos con que el frontón sea parte de la máxima justa deportiva mundial, los juegos olímpicos. Pero para lograrlo se tienen que cumplir diversos puntos que aún nos separan de ver cada cuatro años a la pelota vasca en esta competencia que desde 1896 se lleva a cabo.
Pero seguramente usted se ha preguntado ¿Por qué el frontón no es un deporte olímpico aún? A continuación responderemos esta pregunta.
Cabe aclarar que la pelota vasca fue deporte de exhibición en los juegos olímpicos de París 1900 y 1924, México 1968 y Barcelona 1992 por lo que ese sueño no es tan lejano como lo creemos.
El primer punto que debemos trabajar es la masificación ya que durante muchos años este deporte no ha tenido el suficiente apoyo en medios de comunicación, aún teniendo un gran arraigo en nuestro país, es difícil ir a un centro deportivo público que no cuente con instalaciones para la práctica del frontón, durante años fue dejado en segundo plano pero ya con la llegada de las redes sociales y esfuerzos ciudadanos se ha logrado dar la difusión que se merece aunque aún hay mucho trabajo por hacer para llevarlo a más países.
El segundo punto que se debe trabajar es la inclusión de la mujer dado que para el COI (Comité Olímpico Internacional) es crucial que en el deporte tengamos equidad de género esto es fundamental para el principal objetivo del deporte que es ser una herramienta de cohesión social y si no hay mujeres practicándolo en todas sus modalidades difícilmente tendremos oportunidad de formar parte de la élite del deporte mundial. Así que debemos abrir espacios para mujeres pelotaris en todas las canchas del país.
El tercer punto y clave en el plan de la FIPV (Federación Internacional de Pelota Vasca) para masificar este deporte es fomentar la práctica del frontball. El frontball es la modalidad que más fácilmente llegará a practicarse en otro países ya que es muy sencillo contar con los elementos para jugarlo, solo necesitas una pared, delimitar el área tanto en el frontis como en el suelo, una pelota de goma y tus manos. El problema con el trinquete o las distintas canchas de tres paredes es que aún no hay en muchos países del mundo por lo que sería necesaria una fuerte inversión económica para contar con ellas, será muy difícil que en un país en el que jamás han practicado pelota vasca se gasten millones en la construcción de canchas. Estos tres puntos son clave para conseguir el sueño olímpico y como pueden ver es un trabajo que todos los que amamos el frontón estamos haciendo y no nos vamos a rendir hasta llevar este deporte a la cima. ¡Que viva el frontón!