En un movimiento sin precedentes, la ciudad de Nueva York ha puesto en marcha un centro de acogida destinado a migrantes recién llegados, marcando un paso audaz hacia la prestación de ayuda humanitaria en medio de un creciente flujo migratorio. El Centro de Asistencia y Respuesta de Emergencia Humanitaria en la Isla Randall's Island (CARERI) ha sido inaugurado, transformando un campo de fútbol en el corazón de Manhattan en un refugio capaz de dar cobijo a hasta 3 mil adultos solteros.
El CARERI, como se le conoce por sus siglas en inglés, se compone de una impresionante red de cuatro carpas equipadas con sistemas de aire acondicionado y literas con capacidad para dos mil personas. Además de este espacio de descanso, se han dispuesto instalaciones cercanas que incluyen duchas y baños para asegurar el bienestar básico de los recién llegados.
Las primeras 300 personas, quienes previamente estaban alojadas en refugios temporales, han comenzado a ocupar estas carpas, pero en vista del abrumador número de migrantes arribando a la ciudad, que varía entre 300 y 500 individuos por día, las autoridades han montado una quinta carpa en tiempo récord. Esta expansión ha elevado la capacidad total del CARERI a 3 mil plazas, enfocándose principalmente en adultos solteros, mayoritariamente hombres.
El centro cuenta con instalaciones auxiliares para garantizar una recepción eficiente y segura. Una carpa especializada se encarga de llevar a cabo pruebas de detección de Covid-19 y tuberculosis, además de ofrecer servicios médicos de rutina. Asimismo, se proporciona a los migrantes una tarjeta de identidad. Otra carpa ha sido destinada como comedor, asegurando la disponibilidad continua de alimentos las 24 horas del día. Para cubrir necesidades básicas, también se ha establecido un área de lavandería.
Christina Farrell, Subcomisionada de la Oficina de Manejo de Emergencias, al realizar una visita al nuevo refugio junto a los medios de comunicación, subrayó: "Si bien esta no puede considerarse una solución a largo plazo para los próximos meses, nos brinda un respiro valioso para los días venideros".
En semanas recientes, el gobierno del Alcalde Eric Adams abrió otro centro de acogida, con capacidad para mil hombres, en los terrenos de un antiguo hospital psiquiátrico. Este albergue ya ha recibido a más de 500 migrantes desde su apertura.
Desde que comenzó la afluencia migratoria el año anterior, la ciudad de Nueva York ha recibido a más de 100 mil individuos, de los cuales cerca de 60 mil permanecen bajo su amparo, recibiendo alojamiento, alimentación, atención médica y educación para los más jóvenes. El Alcalde Adams ha dirigido repetidos llamamientos a la administración del Presidente Joe Biden en busca de ayuda económica y permisos de trabajo para los miles de migrantes, aunque hasta el momento no ha recibido respuesta.
El Alcalde describe la situación de atención a los migrantes como una crisis humanitaria que está ejerciendo una presión considerable sobre las finanzas municipales. El flujo constante de migrantes desde la primavera de 2002 ha obligado a la apertura de 202 centros de emergencia en los cinco distritos, algunos de los cuales están enfocados exclusivamente en brindar atención a familias con niños.
Para afrontar esta situación, también se han adoptado medidas como limitar la estancia en los refugios a 60 días, un período durante el cual los migrantes deben buscar alojamiento alternativo; de no lograrlo, se inicia el proceso para una nueva solicitud de albergue. Con la inauguración del CARERI, la ciudad da un paso decidido hacia la gestión humanitaria de un desafío que afecta tanto a las personas recién llegadas como a la comunidad que las recibe.
Foto por AFP