Columnas
El día Internacional de la Mujer es una fecha que emerge como un llamado no solo para conmemorar los logros de la lucha feminista, sino que también se establece como un recordatorio de múltiples desafíos que enfrentamos las mujeres a diario.
El 8M está marcado por una historia arraigada en la búsqueda de igualdad de oportunidades, derechos y justicia, nos invita a reflexionar sobre el progreso alcanzado, pero también a contemplar el camino que aún queda por recorrer.
En los últimos años hablando de una sociedad cada vez más apegada en la era de lo digital, surge una nueva preocupación que distorsiona la narrativa de las mujeres y amenaza todos los avances logrados para proteger la esfera privada de las mujeres: el fenómeno del deepfake.
Un “Deepfake” es una técnica de manipulación de información automatizada que permite la creación de imágenes o videos hiperrealistas creadas mediante inteligencia artificial, estas extraen elementos de imágenes reales creando contenido falso de manera tan convincente que muchas veces se asimila con la realidad. La tecnología se basa en el análisis de imágenes y videos de una persona real y la creación de una nueva imagen o video en la que se la representa haciendo algo diferente.
El Deepfake en relación con la Narrativa de la Mujer
Si bien la problemática de los deepfakes representa un peligro universal, la relación entre esta tecnología y las mujeres plantea una amenaza perjudicial en nuestra privacidad. Esto debido a que plantea preocupaciones éticas ya que el deepfake ha sido utilizado para crear imágenes o videos falsos sin el consentimiento de mujeres. Casos reales de deepfake pornográfico como el incidente que involucro a la cantante estadounidense Taylor Swift, destacan la necesidad de abordar este tema en relación con las mujeres. Este fenómeno no solo podría tener un impacto negativo en la reputación e imagen publica de la mujer, sino que también aumentaría la posibilidad de exponerla al riesgo de ciberacoso para las mujeres.
La difusión de información falsa o la manipulación de imágenes y videos pueden tener consecuencias perjudiciales tanto en la vida personal como profesional de las mujeres, utilizándose para humillarlas o intimidarlas.
Datos recopilados en “2023 state of deepfakes realities threats and impact” aborda que la estadisitica de la utilización de deepfakes pornograficos en mujeres en comparación con loos hombres es del 99% mas que los hombres significa que 99 de cada 100 individuos que son vicitimas del deepfakes pornograficos son mujeres.[1]
Aun hablando del deepfake regular podriamos decir que sigue siendo una practica violenta a nuestra privacidad, nuestros datos personales y a nuestro libre desarrollo, esto porque de los datos señalados en el párrafo que antecede, el 33% del uso del deepfake regular es contra los hombres y el 77% corresponde a las mujeres, datos que son alarmantes para nuestra sociedad, ya que incluso en estos casos que no es pornográfico, seguimos siendo víctimas.
Para prevenir y prevenir el uso de deepfakes en la violencia de género, se pueden tomar diversas medidas[2]:
1. Medidas político-jurídicas: Implementar medidas políticas y jurídicas adecuadas para prevenir el uso de deepfakes contra las mujeres. Estas medidas pueden incluir leyes específicas que penalicen la creación y difusión de deepfakes con fines de violencia de género.
2. Promoción de información sobre deepfakes: Informar y educar a la población sobre los deepfakes y su potencial uso en la violencia basada en género. Promover información sobre los deepfakes puede contribuir a evitar un entorno social en el que estas acciones sean minimizadas o ignoradas.
3. Protección personal: Tomar medidas para protegerse contra los deepfakes, como ser cauteloso al compartir información personal en línea y estar atento a posibles señales de manipulación digital.
4. Concienciación y sensibilización: Realizar campañas de concienciación y sensibilización sobre los riesgos asociados con los deepfakes en la violencia de género. Esto puede ayudar a empoderar a las mujeres y a la sociedad en general para identificar y combatir este tipo de manipulación.
En este sentido, es una responsabilidad compartida, porqué el día de hoy es muy fácil crear el deepfake pornográfico, por lo que tenemos que tener cuidado en que imágenes subimos, a que aplicaciones le damos acceso a nuestros datos y también debemos hacer responsables a las instituciones para que verifiquen y creen normas para minimizar el uso de estas aplicaciones que violentan a la mujer.
En resumen, la prevención del uso de deepfakes en la violencia de género requiere una combinación de medidas legales, educativas, preventivas y de concientización para proteger a las mujeres y combatir esta forma de abuso digital, recordemos que esta lucha es de todas y todos, ya que requerimos que esto no siga permeando en la sociedad.
Valeria Sayane Cedano Jiménez. Egresada en Derecho por la Universidad Westhill, feminista, con experiencia en temas de género, transparencia, protección de datos personales y acceso a la información.
“Artículo Sexto” es una iniciativa de opinión de especialistas en materia de transparencia, acceso a la información, protección de datos personales, archivo y rendición de cuentas, promovida por Laura L. Enríquez (@lauraenriquezr). Las opiniones y voces de estos especialistas son a título personal, y su objetivo es promover la cultura de la transparencia en el país. ¡Hagamos lo que nos corresponde!
[1] 2023 state of deepfakes realities threats and impact
[2] Historia del fake audiovisual: deepfake y la mujer en un imaginario falsificado y perverso-Víctor Cerdán Martínez1; Graciela Padilla Castillo2Recibido el: 30 de abril de 2019. / Aceptado: 21 de septiembre de 2019
[2] Cómo protegerse contra los deepfakes 22 de diciembre de 2023
Todos los lunes, antes de las 8:00 a.m., participo con Jesús Aguilar en Factor 96.1 con temas de tu interés y del trabajo legislativo. San Luis Potosí el mejor Estado de México.
— Héctor Serrano (@HectorSerranoC) February 10, 2025