El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, minimizó las implicaciones de Ómicron, nueva variante del COVID-19, asegurando que la información que se ha empezado a difundir sobre sus riesgos es desproporcionada.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario emitió dos publicaciones al respecto, después de la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificara el viernes a esta nueva cepa como “muy preocupante.
“No se ha demostrado que (la variante) sea más virulenta ni que evada la respuesta inmune por las vacunas”, dijo.
Posteriormente, consideró que las restricciones de viajes o cierres de fronteras son medidas no funcionales que afectan a la economía y a los países.
“Las restricciones de viajes o cierres de fronteras son medidas poco útiles; afectan la economía y el bienestar de los pueblos. La información difundida sobre los riesgos de la nueva variante es desproporcionada respecto a lo que muestra la evidencia científica existente”, agregó.
La presencia de Ómicron ya se ha reportado en países como Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, Alemania, entre otros, lo cual ha provocado que sus respectivos gobierno hayan retomado medidas que fueron utilizadas en la primera ola de la pandemia a principios de 2020.
Por su parte, la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano, señaló que las autoridades capitalinas están “en alerta permanente”, pues explicó que la cepa, de acuerdo a la información que se tiene, es más transmisible y capaz de evadir mecanismos de inmunidad vía general o por vacunación, pero esto no significaba que pudiera evadir todas las protecciones existentes.
Imagen: Cuartoscuro