Columnas
En la turbulenta arena de la política mexicana, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha sido un foco de controversia desde la designación de Rosario Piedra Ibarra como su presidenta en noviembre de 2019. Su gestión ha estado marcada por una serie de escándalos y cuestionamientos que ponen en tela de juicio su reelección por el Senado de la República. A continuación, se desglosan los principales incidentes que han empañado su mandato, las críticas de organizaciones no gubernamentales (ONGs) y los principios de MORENA que serían violados si se le permitiera continuar en el cargo:
Dudas sobre su Legitimidad: Desde su elección, Piedra Ibarra ha enfrentado críticas debido a las irregularidades en el proceso de votación en el Senado. Se alegó que hubo fraude en la elección, lo que generó una crisis de confianza en su liderazgo desde el inicio. Legisladores de la oposición señalaron inconsistencias en el conteo de votos y cuestionaron la transparencia del proceso.
Desempeño Cuestionable: Diversos colectivos y organizaciones de derechos humanos han señalado que durante su gestión, la CNDH ha mostrado una ineficacia alarmante en la protección y promoción de los derechos humanos en México. La respuesta de la CNDH ante violaciones graves de derechos ha sido tardía y, en muchos casos, inexistente. La falta de acción y seguimiento en casos de desapariciones forzadas y violencia de género han sido particularmente criticados.
Conflictos Internos: La administración de Piedra Ibarra ha sido marcada por denuncias de acoso laboral y falta de transparencia. Trabajadores de la CNDH han reportado un ambiente hostil y persecuciones por parte de la administración. En 2020, varios empleados realizaron protestas internas denunciando acoso y malos tratos por parte de altos funcionarios.
Política Partidista: Se ha acusado a Rosario Piedra de tener un sesgo a favor del gobierno actual, lo que compromete la independencia de la CNDH. Su cercanía con MORENA y la administración de Andrés Manuel López Obrador ha generado sospechas sobre su imparcialidad en la defensa de los derechos humanos. Diversas voces han señalado que sus acciones y omisiones parecen alinearse más con la agenda gubernamental que con una defensa objetiva de los derechos humanos.
Casos Emblemáticos sin Resolución: Durante su gestión, la CNDH ha sido criticada por su manejo deficiente de casos emblemáticos, como el feminicidio y la violencia contra periodistas y activistas. Estos temas cruciales han sido abordados con una falta de contundencia que ha dejado a muchas víctimas sin justicia. La inacción ante la violencia contra mujeres y periodistas ha sido especialmente señalada como un fracaso de su administración.
Las críticas de organizaciones no gubernamentales han sido contundentes y generalizadas. Amnistía Internacional, Human Rights Watch y otras ONGs han emitido múltiples comunicados denunciando la falta de acción de la CNDH bajo la gestión de Piedra Ibarra. Han señalado que la comisión ha fallado en proporcionar un contrapeso efectivo al poder del Estado y ha sido incapaz de responder adecuadamente a las violaciones de derechos humanos.
Amnistía Internacional, ha criticado la falta de independencia de la CNDH y su incapacidad para actuar de manera efectiva frente a violaciones graves de derechos humanos. Han mencionado que la CNDH, bajo la dirección de Piedra Ibarra, no ha cumplido con su mandato de proteger a las víctimas.
Human Rights Watch, ha destacado que la CNDH se ha convertido en una institución ineficaz y politizada. En varios informes, han señalado que la CNDH no ha logrado brindar respuestas contundentes en casos de desapariciones forzadas y violencia de género, entre otros temas críticos.
Red TDT (Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos), ha expresado que la gestión de Piedra Ibarra ha sido un retroceso para la defensa de los derechos humanos en México. Han denunciado que la CNDH no ha sido transparente en su funcionamiento y que ha fallado en su papel de vigilancia y protección de los derechos humanos.
Algo que tiene que tener muy presente las y los senadores del partido MORENA es que la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH no solo es cuestionable por su gestión, sino que también contraviene varios de los principios fundamentales de MORENA, el partido que la respalda. Según los estatutos de MORENA, estos son algunos de los principios que estarían siendo violados:
Erradicación de la Corrupción y Privilegios: MORENA se compromete a erradicar la corrupción y los privilegios asociados a los cargos públicos (Artículo 2, inciso d). La administración de Piedra Ibarra ha sido acusada de prácticas que no se alinean con este principio, como el nepotismo y el influyentismo.
Auténtica Representación Popular: El partido busca constituir auténticas representaciones populares y rechazar cualquier forma de presión o manipulación (Artículo 3, inciso e). La falta de independencia de la CNDH bajo la dirección de Piedra Ibarra compromete este objetivo.
Combate a la Impunidad: MORENA declara una batalla sin tregua contra la impunidad (Artículo 6, inciso a). La gestión de Piedra Ibarra ha sido criticada por su falta de acción contundente en casos de violaciones graves de derechos humanos, perpetuando así la impunidad.
Democracia Interna y Transparencia: Los estatutos de MORENA enfatizan la necesidad de procesos democráticos y transparentes (Artículo 9). Las irregularidades en la elección de Piedra Ibarra y la falta de transparencia en su gestión contradicen estos principios.
Respeto a los Derechos Humanos: MORENA aboga por la defensa y reconocimiento del patrimonio y los derechos humanos (Artículo 5, inciso c). La gestión de Piedra Ibarra ha sido criticada por no defender adecuadamente estos derechos, en contravención de los valores del partido.
La gestión de Rosario Piedra Ibarra al frente de la CNDH ha estado plagada de controversias y cuestionamientos que no pueden ser ignorados, la Comisión necesitará una reingeniería a su interior y cambios urgentes de altos directivos. La reelección de un perfil con tan bajo desempeño y múltiples acusaciones sería una afrenta a los principios que MORENA defiende y una traición a la confianza del pueblo mexicano en sus instituciones democráticas. Es imperativo que el Senado de la República considere estos factores y elija otra candidata para la CNDH, una que realmente esté comprometida con la protección y promoción de los derechos humanos en México.