Estamos viviendo la parte medular del proceso de construcción del Plan C. De hecho, el lopezobradorismo ha iniciado con el pie derecho luego de la aprobación de la reforma al poder judicial que, hace unos días, fue publicada en el diario oficial de la Federación. Eso lo precisó a detalle el coordinador de los diputados en San Lázaro, Ricardo Monreal. A su vez, despejó cualquier duda sobre la formalidad y, con ello, dejó claro que no hay poder humano que pueda revertir la carta magna. Entonces, pese a los constantes ataques de la oposición, la fracción parlamentaria de Morena, junto a sus líderes, siguen empujando fuerte para hacer posible la construcción del segundo piso de la cuarta transformación. Esto es, a grandes rasgos, el trabajo constante que viene en puerta con las veinte iniciativas que puso sobre la mesa el presidente López Obrador.
En ese orden de prioridades, el proyecto de reforma al poder judicial, por lo que significó, fue el pionero de este andamiaje de iniciativas. Tomando como punto de partida ese rubro, siguen en puerta dos tópicos cruciales que, por mucho, vendrán a fortalecer las políticas públicas. El propio Ricardo Monreal, figura relevante en el armado estratégico de los temas legislativos, anunció la discusión de los dictámenes sobre la autonomía de los pueblos indígenas y afroamericanos, lo mismo que la Guardia Nacional. Fue entre ayer y hoy que se desahogará cada uno de ellos. De hecho, los dos han provocado impacto entre la opinión pública por los cambios sustanciales que traerán, siendo fundamentales en la agenda común que, desde luego, tienen el inmenso respaldo del pueblo de México.
Conociendo la capacidad política de Ricardo Monreal, los puntos tendrán, no hay duda de ello, un manejo puntual para encontrar acuerdos entre las distintas fuerzas que integran el pleno. A lo largo de estos seis años, de hecho, el zacatecano ha demostrado que, pese a cualquier diferencia ideológica con la oposición, los temas llevan su curso en las comisiones correspondientes para someter los asuntos a discusión. El objetivo de Monreal es claro: generar las condiciones para que los procedimientos legislativos cumplan su labor al pie de la letra.
Es decir, tener en cuenta cada paso para cumplir con las normas. Para tal efecto, ha precisado los trabajos previos en la junta de coordinación política. Eso, en consecuencia, le ha traído buenos resultados. Algo similar a lo que pasaba en el Senado de la República, donde Ricardo Monreal cuidó cada uno de esos componentes.
En lo legislativo, claro está, Ricardo Monreal regresa a los trabajos del pleno luego de la aprobación del proyecto de reforma al poder judicial. Entonces, eso mismo que sucedió, será el resultado de estos dos puntos que, en las próximas horas, quedarán aprobados en mayoría calificada, eso sí, guiados por el liderazgo del coordinador de la fracción parlamentaria de Morena. En el caso de ambas, de hecho, no hay duda que habrá un intenso debate con la oposición. Aun así, los buenos oficios del zacatecano, y la capacidad para conducir los temas, son una señal evidente para ir adelantando los resultados positivos que, a la postre, se verán reflejados en la modificación del marco constitucional y, por ende, tendrán efectos de legalidad una vez formalizados.
La lógica nos dice que, en las próximas horas, podemos ir narrando todo lo que aconteció en San Lázaro. Desde luego, serán buenas noticias para el pueblo de México con la aprobación de las dos reformas constitucionales que saldrán adelante con el respaldo de la coalición Seguimos Haciendo Historia. Y en ese momento inmejorable de lucidez que vive Ricardo Monreal, veremos su mejor versión para organizar y guiar los trabajos que, en definitiva, son cruciales tanto para la democracia como para la justicia social. Siendo así, la fracción parlamentaria de Morena, al igual que los aliados, se mantendrán firmes y determinantes para tomar decisiones.
Con esa premisa, Ricardo Monreal, líder y estratega de los trabajos en San Lázaro, se ha enfocado en los dos temas medulares que están en puerta. De hecho, ambos pasaron a formar parte de las prioridades del paquete de veinte iniciativas que mandó el presidente López Obrador. Todas ellas, por cierto, respaldadas por Claudia Sheinbaum, futura jefa de Estado de nuestro país que ha depositado toda la confianza en el zacatecano para encabezar la transformación desde la trinchera legislativa: punto medular para consolidar las políticas públicas de México. Ese andamiaje, de hecho, está dotado de mecanismos que vendrán a fortalecer una agenda común.