En distintos medios nacionales y locales de Michoacán, ha trascendido, brotará el nombre de Carlos Torres Piña, como abanderado de Morena para el ayuntamiento de Morelia. De hecho, es un punto estratégico sumamente codiciado por una lista larga de perfiles que se han inscrito en el proceso interno. Todos tienen capacidad, pero muy pocos el reconocimiento como figura de mucho peso político, como lo ha mostrado el exsecretario de Gobierno. Por lo tanto, uno de los criterios para tomar decisiones fue, no cabe duda de ello, el poder de convocatoria que se necesita para ganar la joya de la corona. Entonces, determinaciones relevantes— como esa— se pusieron en la mesa para tomar el acuerdo.
Se sabe que, en medio de ese clima para tomar decisiones en torno a la designación de Carlos Torres Piña, se tomó en cuenta la opinión del gobernador constitucional de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. O sea, tiene la venia del mandatario estatal y, por supuesto, el visto bueno de Claudia Sheinbaum. Inclusive, ha trascendido que, en un cónclave interno, el punto de vista del mandatario influyó mucho, pues, sobre la mesa, puso razones muy poderosas para darle el voto de confianza a Torres Piña. Una de ellas, desde luego, la capacidad y el poder de organización muy amplia, especialmente por el vínculo directo con las bases del partido guinda.
Por un lado, esa situación y, por otro, las ponderaciones que promedia Morena y Carlos Torres Piña en Michoacán. De acuerdo con la encuesta de Massive Caller, los morelianos inclinan la balanza por la coalición “Seguimos Haciendo Historia”. Hoy en día, por ejemplo, el 43% votaría por la alianza Morena-PT-PVEM. Caso contrario, PRD-PAN llegan desdibujados al proceso previo con el 30% de la intención del voto. En efecto, damos por hecho que serán las dos fuerzas que competirán en sociedad, pues el PRI, básicamente en Morelia, no quiere saber de pactos con el actual presidente municipal, Alfonso Martínez.
Esto significa que, para el proceso electoral, el PAN no contará con la suma del PRI, a pesar de los acuerdos nacionales del Frente Amplio por México. Es verdad, se han sostenido pláticas, como principio básico del consenso, pero, aun así, Alfonso Martínez no ha sido capaz de convencer a la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional en Michoacán. Inclusive, reina la desconfianza y las tensiones internas que, desde ahora, ponen al filo del rompimiento definitivo. Siendo así, el PRI no acompañará ni mucho menos cobijará una coalición que, en voto ciudadano, tiene perdida la elección. Para mencionarlo de una forma más sencilla, el PRI buscará competir solo y sin una estrategia de alianzas.
Y como no habrá adhesión del PRI con el Frente en Morelia, eso ha prendido las alarmas en el cuarto de guerra de Alfonso Martínez. Eso, desde luego, acelera más la victoria de Morena para la capital del estado de Michoacán que, de por sí, ya domina la elección desde todas las perspectivas. De hecho, el lopezobradorismo no solamente acortó la brecha, sino que la superó en Morelia. Siendo así, veremos la alternancia en lo que hemos denominado, no hay duda de ello, la joya de la corona. Así que, por segunda vez consecutiva en su historia como partido político, Morena conquistará la ciudad de la cantera rosa. Así lo reconoce una de las encuestadoras más atinadas de México como Massive Caller.
Morena, de hecho, llega con gran ánimo y bajo la consigna de cerrar filas con quien resulte ganador de la encuesta.
Efectivamente, todas las direcciones apuntan
a Carlos Torres Piña, futuro abanderado del partido guinda, para recuperar la joya de la corona en Michoacán. Su nombramiento, dicen los que saben, saldrá a la luz pública de un momento a otro, así lo detalló una fuente interna de la dirigencia estatal que, de manera activa, está inmerso en la toma de decisiones.