Por Ramsés Villalpando
Como resultado de las medidas sanitarias de distanciamiento social a raíz de la pandemia de Covid 19, el sector dedicado a los eventos sociales, espectáculos y festejos quedó totalmente detenido enfrentando una grave crisis. Dejando a decenas de miles de personas sin poder generar recursos para sostener sus hogares durante medio año, hoy el sector exige reintegrarse a las actividades económicas.
Desde el mes de abril, los primeros en organizarse fueron los trabajadores del espectáculo y el entretenimiento. Resultado de su lucha, el Movimiento ESCENA logró acceder a los apoyos económicos para cerca de 10 mil personas. Sin embargo, las Tandas para el Bienestar ni el Préstamo a la Palabra han sido suficientes para amortiguar medio año sin trabajo pagando alimentos, renta, servicios y, en muy poco tiempo, los paguitos para restituir lo prestado por la Secretaría de Economía.
Hoy, a la lucha del Movimiento ESCENA se une la parte que faltaba, los centros de trabajo. Salones, jardines, recintos y espacios utilizados para eventos de todo tipo solicitarán a las autoridades permitir su funcionamiento con las medidas de salud que sean necesarias.
A través de un oficio, el día de hoy se solicita a la Dra. Claudia Sheinbaum una mesa de trabajo para discutir los términos en los que se puede regresar a laborar.
Ya existe una propuesta, el mecamnismo sugerido por el gobierno de la Ciudad invita a operar a los salones, jardines y recinos para eventos convirtiéndose en restaurantes de manera temporal. Sin embargo, la organización que hoy se levanta en favor de los espacios de eventos, ecnabezada por Salvador Jiménez, considera que para el grueso de nuestro sector es una medida inviable.
El cambio de giro comercial significa una importante inversión económica en insumos, adaptaciones y mano de obra, con la cual, de ante mano, no cuentan.Por otro lado, dejaría sin trabajo a decenas de miles de trabajadores eventuales que no podrían insertarse en el giro comercial que se pretende.
Además, el sector restaurantero enfrenta una crisis que, aunque no es equiparable al paro total de sus actividades, como nos ha sucedido a nosotros, se preveé la quiebra de un 15% de establecimientos, según la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos condimentados. En resumidas cuentas, se considera inviable y hasta cierto punto ofensivo, invitarnos a operar y dar competencia a un gremio que se encuentra en números rojos.
A diferencia del citado sector, los espacios de eventos funcionan bajo reservación, con fechas apartadas con meses de anticipación. Realizar un cambio significaría restituir anticipos y enfrentar procesos legales para la recisión de contratos de servicio.
Como resultado, la comunidad se vuelve a preparar para salir a las calles el próximo 7 de semptiembre. Ésta vez no pedimos dádivas ni créditos. No dejaremos de estar agradecidos con los apoyos que se han logrado gestionar, sin embargo, esta vez ¡Queremos trabaja