Columnas
Me hubiese gustado ver compartir tribuna a Ricardo y Saúl. Uno y otro, de hecho, son legisladores pero en distintas cámaras. El experimentado coordinador de los diputados en San Lázaro, por méritos propios, le tocó guiar los trabajos de la fracción parlamentaria y, de paso, construir coincidencias con las fuerzas aliadas que, hace algunos años, caminan de la mano en este proyecto denominado la cuarta transformación. Lo que afronta, entonces, es la enorme responsabilidad de sacar adelante las iniciativas que envía la presidenta constitucional de México, Claudia Sheinbaum. Eso, desde luego, vuelve a ser el comienzo de un preludio que, por supuesto, está en manos del zacatecano, Me refiero si tomará la determinación de buscar la candidatura de Morena para la presidencia en unos años más, eso sí, en el mejor momento de su carrera política.
Por otro lado, en dos años más, estoy plenamente seguro, Saúl Monreal, que está jugando un papel crucial desde el Senado de la República, sí levantará la mano para participar en la encuesta interna de Morena para la gubernatura de Zacatecas. Para allá va; es como si el destino estuviese marcado para que el legado de los Monreal gobernara su tierra natal. Es decir, lo hizo Ricardo en 1998; hoy David tiene esa encomienda y, siguiendo esa lógica, el menor de los Monreal está listo y preparado para encarar esa enorme responsabilidad. De hecho, en su punto más alto de nivel, Saúl está demostrando mucha capacidad en el salón de sesiones, lo mismo que en las comisiones. Él, por así decirlo, está en pleno despegue de su consagración como una figura de peso nacional. Eso, desde luego, lo pone en condiciones inmejorables para superar cualquier desafío.
A lo largo de estos meses, en concreto, Saúl ha dejado claro que, por mucho, está convencido que irá en busca de la gubernatura. Desde luego, está comenzando una de las responsabilidades más grandes de su carrera; muy pocos pueden presumir llegar a la tribuna legislativa más importante, como lo es el Senado de la República. Es algo así como el inicio de un futuro prometedor. Hace seis años, en efecto, se concretaron las candidaturas de una cantidad relevante de legisladores de la fracción parlamentaria de Morena que hoy gobiernan Sinaloa, Nayarit, Baja California Sur, Oaxaca, Chiapas y próximamente Puebla. El mismo Ricardo, durante su paso, construyó su plataforma de reconciliación desde ese punto. A lo que voy es que la influencia de la Cámara Alta, como tal, es una vitrina que acapara la mayor atención de la ciudadanía, especialmente de la prensa nacional.
Por esa sencilla razón, estoy convencido de ello, Saúl, dicen los que saben, perseguirá el sueño de gobernar Zacatecas como lo hizo Ricardo y David Monreal. Tiene, además de todo el derecho político, el respaldo de militantes y simpatizantes de Morena. Apenas se lance la convocatoria, téngalo por seguro, el Senador levantará la mano para medirse a la metodología que aplica el Comité Nacional de Morena. Hace unos meses, a propósito de ello, dejó en el camino a cuadros muy importantes que participaron en busca de la candidatura por el Senado. Con ese triunfo de Monreal, en sí, lo asume como la figura más protagonista para la sucesión del ejecutivo estatal de aquella entidad del norte. Y cuando logras ganar elecciones a ese nivel, las mismas condiciones se allanan para llegar sólido al ejercicio electoral del 2027.
Las más recientes encuestas que se han divulgado, ponen muy por encima a Saúl Monreal en la carrera por la gubernatura. Seguirá los pasos de Ricardo y David, que lo hicieron y lo han hecho muy bien. Con ese clima preelectoral, y con la sucesión tan adelantada que se ha hecho tan común, la pelota está en la cancha. Las visitas y recorridos territoriales a Zacatecas son una especie de aviso que Saúl va por la gubernatura. Tiene, como el mismo Ricardo, ese ADN legislativo que conduce a las más altas responsabilidades de la esfera sociopolítica. En cuanto a ello, desde luego, tendrá, además de los consejos y experiencia, todo el apoyo de Ricardo para alcanzar la cúspide del poder institucional.
Ricardo y Saúl, además del lazo de consanguinidad, los une un proyecto común en la plataforma de transformación que hoy encabeza Claudia Sheinbaum. Uno y otro, por cierto, son piezas cruciales en el engranaje legislativo que, en sí, está siendo posible un cambio profundo que está cobrando mucho interés en la población. Basta ver el abrumador respaldo de la presidenta con más del 73% de apoyo de la sociedad. Eso, en un claro panorama, augura un futuro próspero para el desarrollo económico y estabilidad del territorio nacional.
Y con ese nivel tan alto que mantienen Ricardo y Saúl, podemos ir adelantando, con esa lógica, que el panorama luce muy prometedor para ambos en aspiraciones a posteriori. Uno y otro, a propósito de ello, están dando resultados en ambas cámaras legislativas. En el ADN de los Monreal fluye la elocuencia y el liderazgo para este tipo de encomiendas y, así como se lee, para los proyectos que tienen en mente.