Con el paso de los días la emergencia sanitaria crece en el mundo y en Estados Unidos se profundiza, los contagios se encaminan a los 14 millones, las muertes rondan las 268 mil y el futuro sólo nos ofrece un empeoramiento de la situación ante la baja en las temperaturas y el vacío que se ha generado ante la falta de acción del gobierno, tanto del saliente que tan mal ha actuado como del entrante que, aún se ve maniatado para actuar.
Las saturaciones hospitalarias, la falta de equipo humano y técnico han regresado, los médicos, enfermeras y en general todo el ejercito humano que se enfrenta en la primera línea de esta pandemia se muestra cansada, agotada, saturada, lo que sin duda son malas, muy malas noticias para las semanas y meses venideros.
En la ciudad de los Ángeles, California, por ejemplo, el Departamento de Salud Pública ordenó el confinamiento al menos hasta el próximo 20 de diciembre con lo cual a partir de este lunes 30, todos los residentes del condado deben permanecer en casa el mayor tiempo posible y en caso de tener que salir a realizar actividades personales deben usar obligatoriamente una mascarilla en todo momento.
Las autoridades han dictado nuevas normas para esta etapa de la pandemia:
-Todas las reuniones con gente fuera del núcleo familiar están prohibidas.
-Todos los comercios esenciales deben volver a reducir la cantidad de clientes a un máximo del 35 por ciento de ocupación total.
-Las plazas comerciales deben limitar la cantidad de clientes a un 20 por ciento de ocupación máxima
Las restricciones regresaron, las medidas sanitarias volvieron y el confinamiento es obligatorio y no sólo en este condado californiano sino cada día en un mayor número de regiones del país.
Los rumores, anuncios y hasta vaticinios sobre cuándo estará lista la vacuna contra el Coronavirus recorren a diario el país sin que nada definitivo se establezca. La responsabilidad sobre estos alarmantes números es compartida, por un lado, las políticas dictadas desde el gobierno de Donald Trump y por otro, igualmente importante, la falta de compromiso de la sociedad civil.
La realidad, la terca y necia realidad nos ha mostrado que el relajamiento, la falta de cuidados y de medidas sanitarias sólo han agravado el problema, con el paso del tiempo sólo se agravará la situación económica, social y sin duda sanitaria ante el impase de las autoridades federales que se han visto involucradas en resolver las situaciones post electorales.
Sólo para ejemplificar la realidad estadunidense del Coronavirus hay que mencionar que en: Texas, California, Florida, Illinois y Nueva York, los contagios superan los 5 millones y los fallecimientos se acercan a los 110 mil.