Por Víctor Barrera
El trabajo realizado por el Banco de México (Banxico) durante el 2019, que mantuvo la fortaleza en el tipo de cambio y las reservas internacionales, además de actuar acorde a los cambios económicos mundiales, que obligaron a reducir la tasa de interés de las bancas centrales se mantendrá durante este 2020, señalo el subgobernador Gerardo Esquivel Hernández
El economista afirmó que esta postura prudente de Banxico le ha permitido al país evitar las crisis económicas que se presentaban en años anteriores, y agregó que la Junta de gobierno de la banca central ha decidido dar un seguimiento especial a la incertidumbre prevaleciente y al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios.
También pondrá atención en la posición monetaria relativa en un contexto externo en el que persisten riesgos y la evolución de las condiciones de holgura y presiones de costos en la economía, de acuerdo con la última reunión realizada con motivo de la decisión de política monetaria.
Esto último se reflejó en la reducción consecutiva de las tasas de interés para ubicarlas en nuestro país de 8.25 de agosto a 7.25 por ciento, porcentaje con que cerraron el 2019
El subgobernador del Banxico, Gerardo Esquivel, fue el único en votar a favor de reducir en 50 puntos base la tasa de interés referencial con el objetivo de dejarla en 7.0 por ciento antes de concluir el año anterior.
Esquivel Hernández consideró que la coyuntura cuando se tomó esta decisión "era quizá una de las últimas oportunidades favorables de este ciclo para poder realizar un ajuste más decidido en la política monetaria".
"En mi opinión, reducir la tasa de interés en sólo 25 puntos base es insuficiente para reconocer los avances que se han logrado en materia de reducción de la inflación y de mitigación de riesgos en los últimos meses", manifestó.
El funcionario del Banco de México acentuó que un ajuste de esta magnitud significa simplemente seguir detrás de la curva ya anticipada por el mercado.
Reiteró que la combinación de un tipo de cambio cercano a 19 pesos por dólar, inflación anual inferior al objetivo de 3.0 por ciento, reducción significativa de riesgos externos e internos y nulo crecimiento económico son elementos para justificar una acción de política monetaria más decidida.
El supuesto riesgo inflacionario atribuido al salario mínimo, que pasó de 102.68 a 123.22 pesos y de 176.72 a 185.56 pesos diarios a partir del 1 de enero "es en realidad muy menor", sostuvo.
Esquivel Hernández enfatizó que la evidencia de 2019, tanto en la frontera norte como en el resto del país, así lo sugiere. "Sobredimensionar este riesgo puede terminar alimentando las expectativas de inflación y convertirse en una profecía autocumplida", expresó.