“En este gobierno no solo llegan las madres de la patria, a las que seguiremos exaltando, sino también todas las heroínas anónimas, a las invisibles, que con estas líneas hacemos visibles, a las que con nuestra llegada a la presidencia y estas palabras hago aparecer.
Las que lucharon por su sueño y lo lograron, las que lucharon y no lo lograron, llegan las que pudieron alzar la voz y las que no lo hicieron, llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas.
Llegan las indígenas, las trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos para apoyarnos a todas las demás, a las bisabuelas que no aprendieron a leer y escribir porque la escuela no era para niñas, llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes.
A las mujeres anónimas, las heroínas anónimas que, desde su hogar, las calles o sus lugares de trabajo lucharon por ver este momento, llegan nuestras madres que nos dieron la vida y después volvieron a dárnoslo todo, nuestras hermanas que desde su historia lograron salir adelante y emanciparse, llegan nuestras amigas y compañeras, llegan nuestras hijas hermosas y valientes y llegan nuestras nietas.
Llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día, si naciéramos siendo mujeres o hombres, podemos realizar sueños y deseos sin que nuestro sexo determine nuestro destino.
Llegan ellas, todas ellas que nos pensaron libres y felices”.