En mi primera columna me referí al nombre de la misma “es una máxima que nos guía en el quehacer cotidiano de la Protección Civil y de la Gestión Integral del Riesgo”, y a que hay muy pocos columnistas que se refieren a estos temas de manera perene, la definición de“La Protección Civil nace el 12 de agosto de 1949 en el Protocolo 1 adicional al Tratado de Ginebra “Protección a las víctimas de los conflictos armados internacionales”, que es una de las disposiciones otorgadas para complementar el trabajo de la Cruz Roja” ; hago este preámbulo para referirme a el estado que guarda el País sobre el grado de violencia descarnada y cotidiana que nos azota.
La Ciudad de México no ha sido la excepción con sus casi nueve millones de habitantes y en coexistencia con otros trece millones, es una de las diez metrópolis más grandes del orbe y la número uno de Latinoamérica, concentra el sesenta y dos porciento del PIB y es la capital política y financiera del País, hago esta referencia porque algo tan importante debe estar salvaguardado con la máxima vehemencia por todo lo que significa para el estado mexicano por lo que
la Secretaría de Gestión Integral del Riesgo y Protección Civil de la CDMX deberá construir los protocolos y medidas de recomendación para los capitalinos y que sepamos cómo protegernos ante esta realidad tan triste.
Me refiero a cómo deberán actuar los establecimientos mercantiles para salvaguardar a sus clientes, cómo es el caso del Bar 27.
La visión de Protección Civil debe prevalecer pero no sólo en sismos, inundaciones, etcétera; debe recordar su origen que fue de violencia por una guerra, ahora estamos desafortunadamente en una guerra y no lo aceptamos.
EN POSITIVO, las mujeres este 9 de marzo pondrán el ejemplo; sigámoslo para cambiar. Si podemos.
@JefeMaestro01