El estado de Texas, el segundo más grande en su extensión territorial en los Estados Unidos con casi 700 mil kilómetros cuadrados, tiene en su frontera sur colindancia con 4 estados mexicanos: Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, es la región por donde ingresa el mayor número de inmigrantes siendo una zona muy “porosa”.
El gobernador Gregg Abbott, implementó en marzo 2020 el programa Lone Star, basado en un discurso xenófobo que asocia a los migrantes con la delincuencia y la inseguridad, tiene por objeto “afrontar... la crisis en la frontera sur” relacionada con la migración y para ello se han movilizado a miles de miembros de la Guardia Nacional de Texas que integra la reserva militar estadounidense, así como policías estatales con la idea de disuadir y detener a migrantes a lo largo de la frontera.
California, Nuevo México y Arizona son los otros puntos de entrada a los Estados Unidos, pero ninguno como Texas, muy a pesar de su gobernador Abbott y su férreo desagrado por la inmigración.
La política del mandatario estatal ha permitido que elementos policiacos detengan a migrantes por señalamientos falsos de ingreso irregular en propiedad privada, incluso los incitan a ingresar en propiedad privada para luego detenerlos. Las personas detenidas han sido encarceladas durante semanas o meses en condiciones abusivas sin que se presenten cargos y sin acceso a abogados. La mayoría de estos cargos resultan ser falsos y este operativo ha resultado en un aumento en el número de personas en prisión preventiva en el estado volviéndose un atentado contra los objetivos de las reformas al sistema de justicia penal.
Lastimosamente el tema migrante más allá de los discursos resulta estar en el cajón de los pendientes en un año electoral y el futuro no se ve claro al considerar las aspiraciones presidenciales de Gregg Abbott, quien busca alcanzar la nominación presidencial en 2024 por parte de los republicanos.
El tema migrante que tanto cuidado requiere por parte de los representantes de las naciones involucradas parece estar condenado a seguir la compleja ruta señalada por el expresidente Donald Trump, donde se incluían los bloqueos carreteros con inspecciones por parte de las autoridades fronterizas con la excusa de controlar el tráfico de drogas y de migrantes ilegales, pero que ocasionó pérdidas millonarias para las empresas.
Las palabras de Abbott cuando implementó el bloqueo, hoy debemos recordarlas para darle un marco adecuado…” Tengo la capacidad en cualquier momento de volver a activar esas inspecciones que atrasarán a los camiones que intentan cruzar la frontera y causarán estragos en México, soy el gobernador de Texas y este es, un estado libre y soberano, mi interés único es, defender a sus habitantes. ¡Qué tal!
@arnc7