El lunes publicamos datos, maneras y nuevas obligaciones de los llamados “ganadores” de la pandemia, las aplicaciones digitales de entrega a domicilio. Datos de los especialistas, los que se dedican a medir y analizar los megadatos concretos, apuntan que del gran pastel delivery de alimentos, Uber Eats, al tercer trimestre, dominaba el 58%.
Pues ayer, el gran regulador del mercado mexicano, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) aprobó, sin condiciones, la adquisición mayoritaria de la chilena Cornershop por parte de la estadunidense Uber, claro en sus filiales mexicanas.
“Uber y Cornershop nos comprometemos a impulsar los servicios de entrega que respalden el comercio y las comunidades locales, lo que es aún más importante durante escenarios inciertos como los que hoy enfrentamos. Estamos emocionados de finalmente reunir a nuestros equipos para seguir innovando, ofreciendo productos y servicios cada vez mejores para socios comerciales, socios repartidores, shoppers y consumidores de todo el país”. Hasta yo estaría emocionada con tamaño plato.
Oskar Hjertonsson, fundador y director ejecutivo de Cornershop, lo dijo claro: "Nuestro objetivo cuando lanzamos Cornershop hace cinco años era crear la mejor plataforma de entrega de comestibles y tiendas especializadas en México y el anuncio con Uber ayudará a impulsar esa visión".
Una vez más. ¿Quién se opone a la llegada de inversión, al desarrollo de empresas que ofrecen empleos, a buen servicio que quieren los mexicanos? Nadie. Lo interesante es que estos dos grandes digitales cumplan con las reglas desde el primer día de enero 2021.
Habrá nuevas normas que cumplir el próximo año. No solo el pago obligado de impuestos para las plataformas tecnológicas que, aunque sean extranjeras operen en el país; también deben prepararse para el buen trato a los trabajadores, justo y de ley, según el objetivo de la reforma a la subcontratación que tarde o temprano estará lista (en febrero seguramente).
Cornershop México continuará operando de forma independiente hasta que se concrete la adquisición, lo cual se espera que suceda en los próximos días. Posterior al cierre de la inversión, la marca reportará a un directorio con representación mayoritaria de Uber.
REMANENTES
Por si estabas con el pendiente, el Consejo Coordinador Empresarial, el CCE, por lo que se refiere a la reforma en materia de pensiones, incluidas las Afore, estará tranquilo. Avala los cambios y los aplaude.
El cambio principal fue topar las comisiones que cobran las Afore, al pasar de 0.79 a 0.54 por ciento, que vigente a partir del 1 de enero de 2021. Además de aumentar las cuotas del seguro social de 6.5 a 15% del salario base de cotización; aumentar la aportación del patrón en ocho años hasta 13.88%; reducir las semanas de cotización de 1,250 a solo mil, y aumentar a 4,345 pesos el monto de pensión mínima garantizada.
Aunque si saltó un negrito en el arroz y el CCE no lo dejó pasar:
“Lamentablemente, en la iniciativa también se incorporó un tema no consensuado con el sector privado, al imponerse un tope a las comisiones que pueden cobrar las Afores. Consideramos que el control de precios NUNCA (sic) es una política pública adecuada, y conlleva distorsiones que perjudican la competencia y, en última instancia, a los trabajadores”. Buenas y malas mientras el poder Legislativo ya está de vacaciones.