Columnas
Por Onel Ortíz Fragoso
@onelortiz
https://youtu.be/WLHN7GMGRUg?si=migXPblyrNlTDzx0
El estado de Nuevo León atraviesa por la peor crisis política en más de cien años. En menos de 24 horas, tuvo tres gobernadores: uno electo, Samuel García; uno designado por el Congreso, Luis Enrique Orozco y un encargado de despacho, nombrado por el propio Samuel García, Javier Navarro. Mientras, Mariana Rodríguez siempre ha sido la gobernadora de corazones.
Samuel García anunció que declinó sus aspiraciones a la presidencia de la República y continúa como gobernador. Nunca ha dejado el poder, continuará ejerciéndolo, pero hay un problemita: el Congreso nombró y tomó protesta a un gobernador interino. Esta circunstancia no se arregla con un simple oficio, tendrá que litigase.
Samuel García tendría que notificar al Congreso su decisión de continuar y éste realizar lo conducente; sin embargo, hay un conflicto entre el titular del gobierno y la mayoría en el poder legislativo, por lo cual el asunto caerá, para variar, en las manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Samuel García hizo un desastre de su proceso de interinato. Le ganó la soberbia y le falló la política. Pensó que podría ser precandidato y luego candidato a la presidencia de la República y al mismo tiempo seguir controlando el gobierno del Estado. Tuvo la opción de continuar con su precampaña, pero no quizo dejar en manos de la oposición la gubernatura.
Samuel García continuará como gobernador de Nuevo León. En el fondo, en poco más de una semana presenciamos la disputa despiadada por el segundo lugar rumbo a la elección presidencial. El fin de semana anterior, Mariana Rodríguez le ganó a Vicente Fox una intensa batalla en las redes sociales, que culminó con la retirada del ex mandatarios de X.
Esta semana la batalla legal, la ganarón Markó Cortés y Alito Moreno. Soplaron sobre el castillo de naipes sobre el cual Samuel García había construido un supuesto consenso con la oposición estatal.
La precandidatura del gobernador de Nuevo León se había convertido en una amenaza para las aspiraciones políticas del PAN, PRI y PRD. Tenían que pararlo a toda costa y lo hicieron. Lo obligaron a colgar los tenis. Fue una victoria pírrica para Xóchitl Gálvez, porque el problema para la abanderada de la oposición, no es el crecimiento de Samuel García, sino que su precandidatura está amorcillada.
En estos días, la dirección nacional de Movimiento Ciudadano definirá que hace con su proceso de precampañas, pero mantendrá su estrategia de tener candidato propio.
Ante el conflicto en Nuevo León. El presidente López Obrador no dejó pasar la oportunidad para arremeter contra sus adversarios de siempre. Mal, porque el librito dice que: “cuando tus enemigos se están peleando, déjalos.” Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.