Más de 3,800 personas murieron por un devastador terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria, y que se sintió incluso hasta en Groenlandia.
En Turquía, donde se registró el epicentro, al menos 2,379 personas murieron, anunció en la noche del lunes el vicepresidente turco Fuat Otkay. Añadió que más de 14.483 personas resultaron heridas.
Según Otkay, en total 7,840 personas han sido retiradas de los escombros y 4,748 edificios se derrumbaron.
En Siria el sismo causó al menos 1.444 muertos.
En áreas controladas por el gobierno el balance es de "1,431 heridos y 711 muertos en las provincias de Alepo, Latakia, Hama, Tartus", indicó el ministerio sirio de Salud.
En las partes controladas por los rebeldes en el noroeste, al menos 733 personas murieron y 2,100 resultaron heridas, según el grupo de rescate de los Cascos Blancos.
El balance total de muertos se eleva a al menos 3,800, luego de que Turquía revisó su balance.
"La situación es muy grave, muchas personas siguen todavía bajo los escombros de edificios", declaró el cirujano Majid Ibrahim, desde el hospital Al Rahma de la ciudad siria de Darkush.
El temblor se sintió a las 04H17 (01H17 GMT) y se produjo a una profundidad de 17,9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.
Se registraron unas cincuenta réplicas, entre ellas una de magnitud 7,5 que golpeó la zona nueve horas después, a cuatro kilómetros al sureste de Ekinozu.
El balance de las víctimas ha ido agravándose con las horas debido al alto número de edificios derrumbados -- unos 3,471 según las autoridades -- en ciudades como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a AFP que el número de víctimas podría ser hasta ocho veces superior.
Con información de AFP
Imagen: AFP