No es un día, son todos los días en los que debe estar presente el reconocimiento de la lucha de las mujeres para alcanzar la igualdad de género. No es sólo el 8M en el que se debe remarcar el apoyo, sino todos los días en los que debería de demostrarse con hechos y no palabras.
En México, las cifras son una llamada de atención puesto que 11 mujeres mueren al día, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas. En 2021, se registraron 1 mil 6 feminicidios, el mayor número en la historia del país, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Cada hora, una mujer pide ayuda a un refugio por situaciones de violencia. El Estado de México es la entidad con el número más alto en feminicidios, registrando en 2021 un total de 151 casos y siendo la principal causa de desaparición de mujeres, niñas y adolescentes con nueve al día, de acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia y la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
A causa del confinamiento por la pandemia de Covid-19, la violencia doméstica registró la segunda mayor frecuencia después del delito de robo durante el año 2020, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres en México y el mundo salieron a las calles como cada año para exigir el fin a todas las formas de violencia, pedir justicia por todas aquellas mujeres desaparecidas, víctimas violencia y de feminicidio cuyos casos permanecen impunes. Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador no logró infundir miedo para evitar la asistencia de las mujeres a las pasadas manifestaciones en las que aseguró habría grupos preparándose para realizar actos violentos con marros, sopletes y bombas; blindando Palacio Nacional con vallas y pidiendo que no se usen movimientos sociales para desacreditar a su gobierno y “proyectar la imagen de un México en llamas”. Lo único que crea es un muro entre el gobierno y nuestra población que busca acercarse por el hartazgo de pasar desapercibidas, por la falta de seguridad, paz, justicia, ocultando una guerra aparentemente invisible.
En 2022, el panorama de México y el mundo sigue siendo el mismo y va en aumento. Mujeres, adolescentes y niñas no pueden vivir libremente por el simple hecho de ser mujer. Una de las grandes pruebas es el regreso de los talibanes a Afganistán y la represión de las mujeres reduciendo sus derechos fundamentales. Pero sin irnos tan lejos, en México la violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más graves.