Una mujer sustituirá a Lorenzo Córdova.

En ese sentido van los pasos del instituto, a rajatabla trata de imponer el mandato constitucional, sin mirar límites u oposiciones. La paridad prácticamente en todos los cargos políticos, por la condición de ser mujer, porque es evidente que por muchos años se le ha marginado, discriminado, ignorado méritos y capacidades.

Lorenzo termina en 2023, justo un año antes de las elecciones presidenciales del 2024. De acuerdo con la Constitución en su artículo 41, la Cámara de Diputados elegiría nuevo presidente o presidenta, para periodo de nueve años.

Hasta ahora, el principal puesto del INE, lo que fue el IFE y antes Comisión Federal Electoral, ha sido ocupado por hombres. Nunca se ha considerado la posibilidad de la designación o elección de una mujer; así que, es de justicia que ya le toque presidir el instituto cúpula organizador de elecciones.

En noviembre de 2019, el diputado Sergio Gutiérrez Luna (Morena), experto electoral, propuso una presidencia rotatoria del INE cada tres años, para evitar fomentar la concentración de funciones de una sola persona durante 9 años como sucede ahora y erradicar la concepción monolítica.

Habría necesidad de modificar el artículo 41 de la Constitución, contar con la aprobación de la mayoría de las cámaras y congresos locales legislativos. No es seguro el ajuste. Dependerá de la nueva composición de la Cámara de Diputados a partir de las elecciones del próximo año, ver si Morena conserva la mayoría o pasa a manos de la oposición.

Lo que ya es ley es la paridad de género y en ese contexto el planteamiento de que sería una mujer el relevo de Lorenzo Córdova.

Hay consejeras con perfil para ocupar la presidencia del INE: Beatriz Claudia Zavala Pérez, Paola Ravel Cuevas, Carla Humphrey y Norma Irene de la Cruz Magaña. Las dos primeras terminan el periodo de 9 años en 2026. Las otras dos acaban de empezar en 2020.

Adriana Favela también forma parte del Consejo General, pero ella concluye en el 2023, igual que Lorenzo, Ciro Murayama y Roberto Ruiz Saldaña.

De no reducirse el periodo de nueve años, solo quedarían como opción las nuevas consejeras que elija la Cámara de Diputados en 2023, para relevar a quienes se van con el actual presidente.

Si se reduce a tres años, la competencia por la presidencia se va a centrar entre las actuales consejeras, porque para entonces tendrían mucho mayor dominio del trabajo para organizar elecciones.

En cualquier caso, todo indica que una mujer presidiría el INE en los comicios presidenciales del 2024.

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