El pasado jueves 25 de noviembre conmemoramos un año más el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y recordamos el asesinato de las hermanas Mirabal por sus posicionamientos en contra del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo en 1960.
61 años después de este atroz crimen, la violencia en contra de las mujeres sigue siendo un tema para el desarrollo integral de nuestras sociedades. De acuerdo con datos de la ONU, 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido violencia en algún ámbito de la vida; en México la cifra aumenta a 2 de cada 3.
La crisis causada por el COVID-19 ha hecho que se multiplique esta violencia al estar confinadas con sus propios violentadores. Tan solo en el primer mes de la pandemia (marzo 2020) las llamadas al 911 reportando violencia doméstica aumentaron un 22.3% respecto del mes anterior, ello según información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Otro aspecto de la violencia contra las mujeres se vivió en el reciente Proceso Electoral 2020-2021, en el que muchas perdieron la vida por el afán de servir a sus comunidades desde la vida pública o que fueron impedidas para competir por diversos cargos públicos.
De acuerdo al Séptimo Informe de Violencia Política en México, desarrollado por la Consultora Etellekt (https://www.etellekt.com/informe-de-violencia-politica-en-mexico-2021-J21-etellekt.html), se registraron 1,066 agresiones contra personas políticas, de las cuales 102 fueron víctimas de homicidio doloso.
Del total de agresiones registradas, 343 fueron en contra de mujeres, lo que representa un 36% y un aumento de ocho puntos porcentuales respecto del Proceso Electoral 2017-2018.
La Observatoria Ciudadana “Todas Mx” calificó el Proceso Electoral 2020-2021 como el más violento en la historia contra de las mujeres, pues registró 21 asesinatos de candidatas y más de un centenar de denuncias por abusos o violencia sexual o familiar.
Estos datos, además de preocuparnos, nos deben llevar a la acción para exigir que se erradique todo tipo de violencia en contra de las mujeres, pues de seguir este camino no podremos consolidar nuestra democracia.
De igual forma, esta violencia impide que se escuche a plenitud la voz de más de la mitad de la población, por lo que es urgente generar estrategias y acciones permanentes para el acceso de mujeres, en condiciones de igualdad y sin violencia, a la vida pública de nuestro país.
El momento de actuar es hoy. Gobierno, autoridades electorales, sociedad, academia y medios de comunicación debemos trabajar conjuntamente para formar una nueva cultura de la inclusión y el respeto de los derechos de todas y todos.
Es impostergable que eliminemos la violencia contra las mujeres, es trascendental y necesariopara garantizar el pleno desarrollo de nuestra niñas y adolescentes mañana.
@MarthaMercadoRm