Evidencias científicas revelan que las mujeres en el periodo posterior a la menopausia son más propensas a padecer enfermedades cardiovasculares, por lo que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ha reforzado el modelo de salud preventivo a través de herramientas terapéuticas para contrarrestar el sobrepeso y la obesidad, así como brindar una mayor orientación nutricional.
El Director del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, Valentín Herrera Alarcón, explicó que las condiciones que contribuyen a incrementar el riesgo cardiovascular general en las mujeres postmenopáusicas.
“Está la obesidad, que afecta a 37 por ciento de ellas y a 27.7 por ciento de hombres; el sedentarismo es una condición en la que viven 64.4 por ciento de las féminas y 51.6 por ciento de los varones”, agregó.
En 2018, el Instituto gastó 6 mil 31 millones de pesos en consultas y hospitalizaciones a pacientes con enfermedades cardiacas, cuyos tratamientos son altamente costos y lo más preocupante, representan la amenaza de muerte número uno para mujeres después de la menopausia.
Acorde con el modelo preventivo de salud que implementa el Director General del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, los especialistas impulsan el autocuidado y la adopción de un estilo de vida saludable entre los pacientes.
Los mejores resultados se logran en la medida que los pacientes tengan mayor responsabilidad y conocimiento sobre los padecimientos que los aquejan, dijo el también cardiocirujano.