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Como Roberto Carlos decía, “yo quiero tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantar”. Es que me faltan arrestos pues no me atrevo a titular mi colaboración como lo hizo una periodista de un portal estadunidense al decir que, palabras más o menos; empezaba la era de la regulación de los gánsteres.
Ella se refería a los grandes magnates de la tecnología quienes quieren comprar la solución a sus problemas regulatorios o buscan proteger sus jugosos negocios relacionados con la Inteligencia Artificial, las criptomonedas, la industria aeroespacial y suministros tecnológicos.
Todos, o casi todos ellos, fueron parte de los grandes donantes de la campaña del hoy presidente Donald Trump y hasta de sus eventos post campaña y previos a su toma de protesta. ¿De cuánto habrá sido la aportación real de cada uno de ellos?
Se dice que antes, la charola era, en promedio; de un millón de dólares. Ahora se habla de 10 o 20 millones, pero lo que seguramente es cierto es que la aportación tiene el tamaño de su miedo a perder grandes negocios. Por ahí se colaron algunos mexicanos.
Pero recordando otra vez a Roberto Carlos que dice: “yo no quiero cantar solito, yo quiero un coro de pajaritos”, te pregunto ¿Quién estaría interesado en desembolsar varios millones para resolver algunos "problemillas" en Estados Unidos? Basta con revisar a los patrocinadores del encuentro de hispanos en Washington, justo antes del regreso de Trump a la Casa Blanca.
La conexión entre grandes donantes y la protección de intereses empieza a tomar forma, y la preocupación por la regulación se convierte en un catalizador de contribuciones millonarias.
En México, también hemos visto a ciertos "empresaurios" intentar replicar ese estilo de compra de favores. Afortunadamente, muchos de ellos fracasaron en su intento y ahora se han convertido en los más férreos opositores al gobierno. Pero, como en todo, la memoria es corta, y el oportunismo es grande.
10 melones
Esto no les va a gustar a muchos, pero es la verdad. Nu, la fintech que desde 2019 vino a revolucionar las finanzas en México, ya tiene 10 millones de clientes. Duplicaron su base en un año porque son muchos los mexicanos que no pueden resistirse a tener tarjeta de crédito y cuentas de ahorro con “Cajitas”. Todo digital, todo moderno, todo disruptivo, como le gusta a esta generación que prefiere pedir crédito antes que vivir su terrible realidad.
Bajo la bandera de la inclusión financiera, Nu ha conquistado a millones de compis que fueron peluseados por muchos bancos. Nu facilitó el acceso al crédito para casi la mitad de sus clientes, abonando a ese sueño mexicano de endeudarse antes de los 30 y obtener rendimientos por primera vez. Con más de 1400 millones de dólares invertidos en México, Nu ahora busca una licencia bancaria apostando fuerte por las grandes ligas. Es claro que 10 millones de cuentas no se suman solas.
HUGO GONZALEZ GALLARDO
COLUMNISTA EL UNIVERSAL, CONTRARÉPLICA Director de tecnoempresa.mx
M.- 55 17733240
@hugonzalez0
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