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Hoy, hemos presenciado grandes avances en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) generativa, y ya puede generar líneas de código y módulos completos para desarrollar software. Esta capacidad ha llevado a muchos a preguntarse si, eventualmente, la IA reemplazará a los desarrolladores humanos. Pero ¿realmente estamos cerca de ese punto?
Para que la IA pueda generar código de manera efectiva hoy en día, primero es necesario tener un conocimiento sólido de cómo está estructurada una arquitectura de software. Esto incluye no solo la comprensión de las variables y los módulos que componen el sistema, sino también el diseño de diagramas de flujo que describen su funcionamiento.
Cuando se clarifique esta base, la IA puede usarse como una herramienta poderosa. Sin embargo, el proceso no es completamente autónomo. Actualmente, los desarrolladores deben explicar de manera clara y precisa a la IA lo que desean que haga. A través de estas instrucciones, la IA puede generar código por bloques, pero sigue siendo necesario que el desarrollador organice, revise y pruebe el código resultante. Las pruebas de calidad y la integración final del software son tareas que aún requieren una supervisión humana exhaustiva.
Lo que estamos viendo es que la IA está disminuyendo significativamente el tiempo de desarrollo. Un programador con las habilidades necesarias para entender cómo funcionan estos sistemas puede, sin duda, acelerar su trabajo. Al delegar a la IA la generación de partes del código, los desarrolladores pueden enfocarse en tareas de mayor complejidad, lo que incrementa la productividad y reduce el tiempo necesario para completar un proyecto.
Sin embargo, es importante destacar que la IA aún no reemplaza completamente al desarrollador. La intervención humana sigue siendo crucial en la fase de diseño, en la revisión de código y en la integración de los módulos generados. En este momento, la IA es una herramienta complementaria, no un sustituto.
Es indudable que estos sistemas de IA se vuelven cada vez más robustos y sofisticados. Llegará un momento en que la intervención humana será mínima, limitándose quizás a la generación de ideas y la creación de diagramas de flujo. En ese escenario, la IA podría ser capaz de generar todo el código necesario automáticamente, a partir de una simple descripción de las funciones deseadas.
¿Podría la IA auto programarse en el futuro? Es posible. Aunque aún no estamos allí, algunos modelos de IA ya empiezan a mostrar destellos de esta capacidad. ¿Cuánto falta para que lleguemos a este punto? Es difícil saberlo con certeza, pero lo que es seguro es que ocurrirá, y cuando lo haga, la función del desarrollador tal y como la conocemos hoy cambiará radicalmente.
La IA ya está transformando cómo se desarrolla software, disminuyendo tiempos y facilitando tareas repetitivas. Sin embargo, aún no es capaz de sustituir completamente a los desarrolladores humanos, ya que la creatividad, el análisis crítico y la supervisión siguen siendo elementos fundamentales en el proceso.
El futuro es prometedor, y aunque la IA probablemente no elimine la necesidad de desarrolladores, sí cambiará el rol que estos juegan, enfocándolos más en la creación de ideas, la supervisión de sistemas y la solución de problemas complejos. La programación tradicional, tal como la conocemos, podría evolucionar hacia un campo donde la IA sea la herramienta principal para la creación de software.
Octygeek / Alejandro del Valle Tokunhaga
Cofundador de Octopy empresa dedicada AI y Robótica