Columnas
Los hospitales son pilares fundamentales en los sistemas de salud globales. No solo son espacios donde se curan enfermedades o se salvan vidas en situaciones de emergencia, sino que también son centros de enseñanza, investigación, esperanza y acompañamiento. La cantidad, distribución y características de los hospitales en el mundo reflejan el grado de desarrollo, equidad y capacidad de respuesta sanitaria de cada país.
Según estimaciones recientes, existen más de 165,000 hospitales en todo el mundo. Asia concentra la mayoría de ellos, con más de 100,000 hospitales, aproximadamente el 60.6% del total global. Europa ocupa el segundo lugar con más de 30,000 hospitales, seguida por América del Norte con cerca de 10,000. Este número refleja tanto la densidad poblacional como la estructura de los sistemas de salud. Por ejemplo, países como China cuentan con más de 33,000 hospitales, India con más de 23,000, Rusia con unos 11,000, Japón con más de 8,500 y Estados Unidos con cerca de 6,093 hospitales, según la American Hospital Association.
En la actualidad, el país cuenta con una red hospitalaria extensa. Según datos de la Secretaría de Salud, existen más de 4,500 hospitales distribuidos en todo el territorio nacional, incluyendo instituciones públicas como el IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y hospitales estatales, así como una considerable cantidad de hospitales privados.
La densidad hospitalaria, es decir, el número de hospitales por cada 100,000 habitantes es un indicador clave para evaluar la accesibilidad a los servicios de salud. Este dato, recopilado por la OMS, muestra grandes desigualdades: mientras que en países de altos ingresos hay múltiples hospitales con alta capacidad, en regiones rurales o de bajos ingresos las poblaciones pueden recorrer decenas o cientos de kilómetros para llegar al centro hospitalario más cercano.
Por otro lado, la Iglesia Católica es el mayor proveedor no gubernamental de servicios de salud en el mundo, con aproximadamente 5,500 hospitales bajo su gestión, 65% de los cuales se encuentran en países en desarrollo. Estos hospitales, junto con los gestionados por otras organizaciones religiosas o sin fines de lucro, suplen carencias donde los estados no alcanzan.
En términos de densidad hospitalaria, Japón es uno de los países con mayor concentración, esto se refleja en un sistema altamente accesible y tecnológicamente avanzado. En contraste, en Taiwán, con una población de 23 millones de personas, existen 476 hospitales, más de 23,000 clínicas, lo que refleja una estrategia de salud centrada tanto en atención primaria como especializada. Más allá de su función médica, los hospitales también cumplen roles educativos y científicos. En cada hospital hay historias, conocimientos, desafíos y posibilidades. Por eso, cuando pasas frente a uno, no estás viendo solo un edificio: estás viendo la expresión física de uno de los mayores logros colectivos de la humanidad. Sin embargo, en la salud como en todo, como bien diría Ramón de Campoamor: “Nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira.”