A pesar de que la gran mayoría de encuestas le dan entre 10 y 14 puntos de ventaja sobre su contrincante en la carrera presidencial, Joe Biden busca salir a la calle para hacer lo que le ha dado resultado, el contacto personal, hace de todo por dejar el confinamiento en su casa de Delaware.
El equipo de campaña del exvicepresidente sabe de las limitaciones de su candidato; es mal orador, frío y le cuesta trabajo adaptarse a situaciones nuevas por ello se han dedicado a grabar mensajes que se difunden posteriormente en sus redes sociales e incluso le han agendado entrevistas por la aplicación de zoom con diversos medios de comunicación, pero han percibido que están llegando a su techo y la conquista de nuevos votantes no ha avanzado tanto como quisieran.
Biden está urgido por tener reuniones públicas, por interactuar con grupos pequeños, de mostrar que sí puede ser empático. Esto lo llevó el lunes pasado a volar a Houston en el marco del último servicio funerario en memoria de George Floyd, en busca de mandar el mensaje claro y directo de que apoya a las diferentes razas que existen en los Estados Unidos.
Los estrategas demócratas son los más felices de que su candidato retome las calles, no era opción permanecer en casa, el país avanza en la reapertura y cientos de miles de ciudadanos se lanzan en masa a las calles en las protestas raciales. Biden se reunió con la familia de Foyd en una sala adjunta al lugar de velación, su equipo de prensa le tenía listo todo para grabar un mensaje en video que se transmitió al día siguiente durante el funeral, al cual no acudió por motivos de seguridad ante el clima de tensión que prevalece.
Hasta la semana pasada Biden sólo había roto su confinamiento en dos ocasiones, siempre cerca de casa. Después empezó a realizar contadas salidas, la más importante a Filadelfia apenas 50 kilómetros de Wilmington la ciudad donde vive y pronunció un discurso ante la crisis social desatada por el último episodio de brutalidad policial contra los afroamericanos. En su intervención quiso marcar distancias con su rival dejando claro el camino por el que planea transitar en la campaña: “Yo no propagaré temor y división. No avivaré las llamas del odio”.
Las cosas marchan bien para Biden, el lunes pasado, la cadena de noticias CNN dijo que los electores encuestados durante los siete días anteriores desaprobaron la actuación de Donald Trump en un 57 por ciento y, ante la pregunta de por quién votarían el próximo 3 de noviembre dijeron que por Joe Biden en 55 por ciento mientras que por Donald Trump respondieron el 44 por ciento.