En septiembre, la ansiedad ante nuevos temblores se ha multiplicado en México, pues en este mes han sucedido los grandes terremotos que sacudieron al país.
Desde el 7 de septiembre de 2017 — tras el terremoto que sacudió el centro y sur de México— cualquier cosa que tenga que ver con un sismo está envuelto en un ambiente de mayor ansiedad, donde los fantasmas por lo ocurrido aquel día vuelven a aflorar en muchas personas. Entonces, el mes patrio se vuelve el más trágico.
Aquel día, a las 23:49:17 h, se registró un sismo de magnitud 8.2, localizado en el golfo de Tehuantepec, a 133 km al suroeste de Pijijiapan, Chiapas. Fue sentido en el sur y centro del país, y es considerado el de mayor magnitud en casi cien años en México.
Dos días después del sismo, se registraron 482 réplicas y quince días después, 4 mil 326 réplicas, la de mayor intensidad fue de 6.1. El sismo causó la muerte de 99 personas, 79 en Oaxaca, 16 en Chiapas y cuatro en Tabasco.
Cientos de mexicanos se estremecieron no sólo por el terremoto y el sonido de la alerta sísmica, sino también por un fenómeno que no se vio en el sismo de 1985..
Cuatro años después del sismo del 7 de septiembre de 2017 ocurre de nuevo un temblor con magnitud preliminar de 7.1, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, informó que se activaron los protocolos de sismo.
Hasta el momento, el sismo dejó como saldo una muerte en Coyuca de Benítez, Guerrero. Una persona falleció tras caerle un poste encima.
El SSN precisó que hasta las 05:00 h de este miércoles, se han registrado 150 réplicas del movimiento telúrico.
Imagen: Cuartoscuro