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Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump sigue con su perverso juego de los aranceles en contra de Canadá y México y en lo más reciente, reculó un poco en cuanto a los vehículos, aplazando un mes, hasta abril esta decisión debido a la funesta reacción de las bolsas del mundo, Vale la pena destacar lo que en el país han hecho empresarios mexicanos como Ricardo Salinas Pliego.
Y lo ha hecho para favorecer a la población que más sufre con estos embates porque las medidas arancelarias afectarán el bolsillo de los mexicanos, pero también de los estadunidenses.
El pasado 28 de febrero Salinas Pliego inauguró su segunda ensambladora de motocicletas Ensamblika, que tiene una capacidad para producir hasta 500 mil motocicletas al año. En su intervención en este evento donde estuvo acompañado por María Laura Medina de Salinas; del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus y del CEO de Italika, Alberto Tanus, el presidente de Grupo Salinas destacó que es condición indispensable para un país próspero, “hacer cosas diferentes y confiar en uno mismo para que, en un entorno de libertad, podemos hacer innovaciones como esta planta y estos productos”.
En tiempos en que la opinión se divide entre si ya empezó la guerra arancelaria o todavía no, a la espera de que el presidente Trump sea más laxo con los aranceles que quiere imponer a México y Canadá, Grupo Salinas sigue apostando por México y su talento así como en la generación de empleos y de prosperidad incluyente. O sea al progreso.
Ahora bien, sobre la imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos, RicardoSalinas tiene su propia opinión y subraya que el peor error sería responder con una guerra arancelaria, ya que en el caso de que el gobierno de México impusiera aranceles a las importaciones del vecino país del norte, ello generaría efectos negativos básicamente para la economía de los mexicanos. Hasta el momento eso no ha sucedido.
Salinas Pliego ha destacado por las redes que “los aranceles no son más que impuestos disfrazados que enriquecen a los gobiernos a costa de los ciudadanos”, e indica que nunca celebrará un aumento de impuestos en ningún lugar del mundo, “porque por definición son lamentables y cualquier aumento en la carga fiscal tiene consecuencias en la competitividad y el poder adquisitivo de un país y su población”.
Los empresarios deberían tomar muy en cuenta estas reflexiones, esto, luego de la reunión que sostuvo el Consejo Coordinador Empresarial, (CCE) con la presidenta Claudia Sheinbaum en la que uno de los acuerdos fue que estarán el próximo domingo acompañando en el Zócalo capitalino a la jefa del Ejecutivo, en un evento que amenaza con cruzar la línea para convertirse en eminentemente partidista.