Columnas
En un primer análisis de la campaña de Kamala Harris, podemos encontrar algunos elementos que explican el rápido crecimiento que ha tenido la carrera presidencial y que la puede ubicar en enero próximo en la Casa Blanca.
A dos meses de la votación más importante que tienen los estadounidenses,hay varios temas por resaltar sobre la campaña de Harris: Tiene un porcentaje real de ser la primera mujer presidenta de los Estados Unidos, pero además del género, también puede romper el techo de cristal en la cuestión étnica al pertenecer a la raza afroamericana.
La posibilidad de un triunfo sería un parteaguas en la historia moderna a nivel mundial y tendría muy diversas lecturas, más allá de la novedad implícita por sí misma.
Sería política, económica y socialmente relevante una mujer en la presidencia, no sólo para el país sino mundialmente porque más allá de la generalidad, hay datos y hechos que resaltan:
Y algo fundamental para la campaña Trump, se quedó sin Biden como uno de los temas centrales de su discurso público, la edad, las condiciones físicas y mentales de Joe Biden que había pasado a ser su monotema para anular su candidatura.
Trump tendrá que concentrarse en los resultados de la administración de Biden. Poniéndose en un terreno en el que hay hechos contrastables y saludables (en la economía, por ejemplo).
Kamala Harris, no tiene “la paciencia política” de Joe Biden, ni los ángulos por los que se podría infiltrar no sólo Trump sino sus millones de fanáticos seguidores.
Trump viene de ser condenado por la justicia por graves hechos que son undelito. Con su público, accionar genera legítimas y serias dudas sobre lo que podría venir después de su liderazgo “golpista” con el violento asalto al Capitolio.
Por otro lado, que pasen a primer plano las condiciones y cualidades de Kamala Harris parece ser que le han sumado simpatías, que no había tomado y recibido por la invisibilidad que le da la vicepresidencia
Realmente no es una “desconocida” pero eso no basta para ganar.
Para lograrlo debe convencer al electorado de que está a la altura del cargo de presidenta y hacer frente a los duros ataques que ya le viene haciendo Trump, un ejemplo, ser la “responsable” del aumento de la inmigración ilegal, algo absurdo pues Harris no era la responsable de seguridad de las fronteras ni integró las instituciones del ejecutivo a cargo del tema migratorio.
Estamos en una ruta que aún parece ofrecerá novedades.
@arnc7