Hace unos días, Andrés Guardado se convirtió en un jugador histórico para el Real Betis al alcanzar 208 partidos con el club, estableciéndose como el jugador extranjero con mayor número de apariciones en la institución. Este logro excepcional fue celebrado por el equipo verdiblanco, que organizó una ceremonia en honor al futbolista mexicano antes de su partido contra Osasuna en el Estadio Benito Villamarín.
Acompañado de su familia, Guardado recibió una placa conmemorativa de los dirigentes del equipo sevillano y fue ovacionado por los fanáticos, quienes entusiastamente corearon su nombre. A pesar de no tener minutos en la victoria de su equipo por 2-1, Guardado vivió una jornada llena de emociones.
El exjugador de Atlas se ha convertido en uno de los capitanes del equipo, consolidando su legado en el Real Betis y dejando una huella imborrable en la historia del club.
Foto por AFP