Tanto necesita la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a la pareja Bejarano-Padierna que les entregó en charola de plata varias alcaldías, queriendo, con ello, asegurarse que Morena mantendrá el poder en la Ciudad de México en las elecciones intermedias de junio próximo. Ella, Sheinbaum, sabe que el profesor y su esposa son expertos en la operación electoral y no se puede dar el lujo de perder ante una coalición que ni se ve ni se siente.
La pregunta después de ver los nombres de los candidatos y candidatas de Morena a las alcaldías es, ¿cuánto dinero será entregado a los pupilos de la pareja para que obtengan el triunfo en Coyoacán, Cuauhtémoc, Tláhuac y hasta Miguel Hidalgo, donde repite Víctor Hugo Romo.
Y no conforme con darles las alcaldías antes mencionadas, René Bejarano también tiene ya apalabrada su presencia en la Cámara baja, por lo que su poder político y económico sería una bofetada a los ciudadanos de esta Ciudad de México.
Quienes pensaron que la titular de la Jefatura de Gobierno sería más objetiva en la elección de candidatos se equivocaron, desde hace algunos meses había trascendido que Sheinbaum había negociado con la pareja Bejarano-Padierna para retener y ganar las alcaldías que en la elección pasada obtuvieron el PRI con Adrián Rubalcava en Cuajimalpa y el PRD con el exfutbolista Manuel Negrete.
Y cuando de poder se trata, no hay amistades ni lealtades, aun cuando se trate de los mismos compañeros de partido, me refiero en específico al caso de la alcaldía Cuauhtémoc donde el monrealista, Néstor Núñez, es reconocido por la ciudadanía por su buen desempeño como alcalde.
A la jefa de Gobierno no le importó el resultado favorable de Núñez durante estos tres años, lo manda a la banca para darle el lugar a Dolores Padierna, quien ya fue delegada de Cuauhtémoc cuando militaban todos en el Partido de la Revolución Democrática. ¿Se quedará cruzado de brazos el líder de la Cámara alta, Ricardo Monreal, viendo como desplazan a su alumno?
En el caso de Coyoacán, no está de más decir que la designación de Carlos Castillo, diputado local cercano a la subsecretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, le da un golpe seco otra vez a la eterna aspirante a gobernar esta alcaldía, Bertha Luján, quien aun siendo gente cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador no ha podido colocarse ni en la dirigencia nacional de Morena ni ahora en la búsqueda por una de las alcaldías más importantes de la CDMX.
Estará tan segura Claudia Sheinbaum que la pareja Bejarano-Padierna podrán ganar con sus muchachas y muchachos que, reitero, les entrega el poder sin ninguna restricción, sin reflexionar que esta elección no será como la anterior, en la que si arrasaron fue por el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo veremos en las urnas…