En la historia de los mundiales, todas las selecciones campeonas del mundo han tenido un técnico nacido en ese país, alguien que conozca la idiosincrasia; pero en nuestro fútbol, el acomplejamiento ha jugado un papel importante, hubo fracasos desde el primer mundial en 1930 al traer a Juan Luque de Serrallonga, un técnico español casi sin experiencia, pasaron los años y no aprendimos.
El sueco Sven-Göran Eriksson estuvo a punto de dejarnos fuera, recientemente Juan Carlos Osorio a quien nadie le entendió, pero se les hizo buena idea traer a Gerardo Daniel Martino, un técnico argentino, no formado en México y basados en su mayor logro dentro del torneo que fue llevar a Paraguay al quinto partido, la realidad es que para dirigir un mundial hay que involucrarse con el entorno que vas a lidiar.
Para la mayoría, el sudamericano no estuvo al nivel del combinado azteca, y eso quedó al descubierto desde el planteamiento táctico en el primer partido.
El conjunto de México tuvo mucha fortuna para poder dividir puntos, otra vez Guillermo Ochoa se vistió de héroe en un Mundial para el combinado azteca. Héctor Moreno jaloneó a Robert Lewandowski en el área. Con la salvada, el arquero cinco veces mundialista rompió una racha de 31 ocasiones sin poder atajar un tiro penal entre partidos de club y selección nacional.
La selección mexicana enfrentó a la albiceleste en el estadio Lusail, México fue ordenado, disciplinado en la marca y por momentos dio la impresión de ahogar las salidas de los argentinos que dependían de las decisiones de Lionel Messi, su máxima estrella. El orden le duró solo 64 minutos, cuando cayó la primera anotación del partido por medio de Messi que significó el principio del fin a las aspiraciones de buscar un resultado positivo; Enzo Fernández marcó el gol de la victoria.
El Tri mostró deficiencias en algunas de sus individualidades, Herrera se vio sin un buen estado físico y parecía perder el aire al correr. La salida de Hirving Lozano se vio un poco acelerada por Gerardo Martino, el delantero había mostrado mucha actividad en su andar, además de que Uriel Antuna no apareció tras ingresar al terreno por Alexis Vega, quien era el dolor de cabeza de la defensa argentina.
México buscaba llegar al quinto partido de la mano de Martino, pero de una manera milagrosa, pues sumaba apenas un punto dentro del Grupo C, tras empatar con Polonia y luego de perder frente a Argentina en la segunda jornada de la fase de grupos.
Lo mejor fue el gol de Luis Chavez para vencer a Arabia Saudita, en donde se dio la mejor exhibición del conjunto mexicano en la Copa del Mundo
¡Nos leemos el viernes!