Columnas
Podemos resaltar muchos aspectos o componentes que son fundamentales en el éxito de una campaña a fin de posibilitar las condiciones inminentes de victoria por la gubernatura. En Chiapas, por ejemplo, hay un ejercicio de actividades que encabeza Eduardo Ramírez, candidato de Morena. Su cargo es la muestra más clara del éxito que, al final de todo, será el resultado del próximo dos de junio con el triunfo contundente del proceso democrático que viviremos. Se trata, ni más ni menos, de una de las contiendas más claras y contundentes para renovar jefe del ejecutivo estatal. De acuerdo con la encuesta de encuestas, Ramírez sigue aumentando— en la medida que los días transcurren— la intención del voto. Más del 65% de la población votará por el Jaguar Negro. La muestra más convincente son todos los estudios metodologías— sin excepción alguna— los que fundamentan el hecho inexorable.
Es precisamente lo que simboliza la imagen de Eduardo Ramírez, la que está provocando esa reacción positiva a lo largo y ancho del estado de Chiapas. Y no solamente es el liderazgo y la congruencia, sino el proyecto que representa cada una de las fuerzas políticas que participan a la par. El lopezobradorismo, fiel a su estilo, constituye la continuidad de las políticas públicas que continúan transformando la vida del territorio nacional. Dedicado de tiempo completo a ello, Eduardo Ramírez ha puesto sobre la mesa una serie de propuestas que, en definitiva, traerán muchos beneficios, especialmente para mejorar la calidad de vida de los habitantes, sobre todo aquellos que, por factores de vulnerabilidad, viven otras condiciones.
Francamente, sin exagerar, las propuestas de Eduardo Ramírez constituyen la palanca de la modernidad y la puerta de acceso a la innovación. Ha dicho, entre muchos proyectos más, que la virtualidad será un factor para apuntalar el rubro de la educación. Siempre hay espacio o condiciones para llevar el internet a los sectores sociales que, indudablemente, necesitan de este tipo de herramienta.
Eso, a primera vista, representa un paso contundente, considerando los nuevos desafíos del México contemporáneo. Ramírez, en ese sentido, sabe perfectamente lo fundamental del proceso de enseñanza y aprendizaje a través de un sistema que, por supuesto, esté a la vanguardia. Para ello, desde luego, no debe haber limitaciones ni muchos menos barreras, por eso un hecho significativo, será llevar ese tipo de mecanismos de conexión al universo de la información, como lo es el internet, tal y como lo propone el Jaguar Negro.
Ahora más que nunca, la campaña de Eduardo Ramírez ha llegado a un punto de consolidación. Lo dijimos: el Jaguar vive su mejor momento de lucidez en medio de un ejercicio que, naturalmente, domina de pies a cabeza. La mejor fotografía que puede retratar ese hecho, son las multitudes que se concentran para ver de cerca a Ramírez. Él, de hecho, se ha encargado de inyectarle aspectos propositivos, eso sí, a través de una agenda progresista que tenga— como fin— cumplir el objetivo común: seguir transformando la vida pública de los habitantes a lo largo y ancho de Chiapas.
Eduardo Ramírez, con ese impresionante paso, hará posible el triunfo de Morena en Chiapas. Él será, que no quede duda de ello, el próximo gobernador constitucional. Con ese respaldo, Claudia Sheinbaum ganará el sur del país. Considerando ese paso imponente, el lopezobradorismo se llevará la fórmula del Senado y la mayoría de posiciones en el legislativo federal de San Lázaro. Asimismo, los ayuntamientos más importantes. De hecho, el fenómeno social que constituye la imagen del Jaguar Negro, es un motor de impulso que alimenta el espíritu de toda la población civil que se ha volcado a cobijar a todos los representantes del proyecto de la cuarta transformación. En pocas palabras, su contribución es crucial para concretar el plan C que diseñó el presidente López Obrador en vísperas del arranque de las campañas.
Es impresionante, repito, toda la multitud que concentra Eduardo Ramírez con su liderazgo. Hablamos, ni más ni menos, del próximo gobernador constitucional de Chiapas.