Columnas
Moris Beracha
Aunque la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) denomine “moda pasajera” a las criptomonedas, no hay lugar a dudas que llegaron para quedarse. Poco a poco han ido labrándose camino en el contexto económico internacional, no obstante las múltiples advertencias que promueven a diario organizaciones y expertos en temas financieros.
En esta oportunidad, el ente regulador norteamericano, en la voz de su vicepresidente Randal Quarles, ha señalado que generalmente “el entusiasmo por siglos de Estados Unidos por las novedades ha sido en su mayor parte beneficioso”, pero cuando ese entusiasmo “se junta con la susceptibilidad, igualmente estadounidense, a las novelerías y el miedo a perderse algo, también ha conducido a veces a una suspensión masiva de nuestro pensamiento crítico y a modas o manías ocasionalmente impetuosas e ilusorias".
Sin duda alguna, una crítica muy fuerte dirigida a quienes apuestan, en estos tiempos, a invertir en criptoactivos. En el marco de un discurso ofrecido ante la Asociación de Banqueros de Utah, Quarles siguió fustigando a las criptomonedas, señalando que las monedas digitales de los bancos centrales implican serios riesgos y las mismas no resolverían alguno de los problemas del sistema financiero.
Sus declaraciones chocan con el reciente anuncio de la FED para iniciar un proceso para examinar las potencialidades y perspectivas de poner a circular un dinero digital de carácter oficial. Para Quarles, la creación de una CBDC es un “exceso de entusiasmo” y al respecto ha reiterado que la necesidad de someter este proyecto a “un cuidadoso análisis crítico”.
De acuerdo con lo afirmado por el vocero, en el seno de la FED la situación no parece estar muy clara, en razón de la muy marcada oposición que tiene este alto personero de la administración norteamericana y su escepticismo en el futuro de los criptoactivos. También ha alertado acerca de que una moneda digital de la FED podría constituirse en blanco de cibertaques y otras amenazas a la seguridad, e incluso llegar a ser empleada para legitimar capitales a través del lavado de dinero.
Lo importante es que, no obstante la negativa del vicepresidente de la FED de darle el valor que se merece a las monedas digitales, al parecer sigue en pie el proyecto del CBDC estadounidense, lo que marcará la pauta en la agenda de modernización y adaptación a los nuevos tiempos que la economía mundial ha emprendido desde hace algunos meses.
Las criptomonedas son tan solo una oportunidad más que se ofrece para la colocación de capitales en instrumentos novedosos y de comprobado retorno de la inversión a mediano y largo plazo.
Por los momentos, la “moda pasajera” ya tiene 12 años en el mundo… Recordemos que fue en 2009 que el Bitcoin hizo su irrupción en las finanzas digitales.