MICHEL CHAIN
Nadie está en contra de que todos los mexicanos reciban los satisfactores que requieren a precios justos y en buenas condiciones. En ese sentido, se puede estar de acuerdo con lo que parecen ser las intenciones del Presidente López Obrador. Sin embargo, los medios son, por mucho, la “manzana de la discordia” tal como sucedió con el anuncio de la empresa GAS BIENESTAR.
GAAAAAAAAAAAAAAAAS. Junto con el anuncio del “copyright” de la marca bienestar, el Presidente López Obrador también anunció el próximo lanzamiento de GAS BIENESTAR, para combatir el alto precio del hidrocarburo. Desafortunadamente, tiene todos los elementos para ser un total fracaso que, al final, pagaremos todos los mexicanos.
LOGÍSTICA. México produce petróleo pero, por alguna razón, a diferencia de los texanos con quien compartimos cuenca, en PEMEX nunca se han aprovechado sus instalaciones para la producción de gas así que hay que importarlo. Si alguien está pensando en que el Presidente va a derrotar al mercado asociándose con los venezolanos para adquirirlo a precios por debajo de los del mercado, sólo les pido que tomen en cuenta que mientras Houston, en los EEUU, está a 1,92 km., Caracas, la capital de Venezuela, está a 3,593 km. ¡Ah! y sin carreteras o oleoductos que conecten a los dos países y brinquen el Canal de Panamá así que, hasta donde entiendo, todo tendría que ser vía buque. La logística cuenta, pesa, cuesta y, en este caso, mucho.
PRECIO INTERNACIONAL. Para sorpresa de nadie, porque en México lo aprendimos por la mala desde 1973, los precios de los hidrocarburos se fijan en el mercado internacional y ningún país, por si mismo, tiene el poder de mercado para “moverlo”. En algún momento los países asociados en la OPEP, que en los 70’s concentraban el grueso de la producción mundial de petróleo lograron hacerlo, pero desde entonces han perdido participación de mercado y, en la actualidad, entre todos los países de la OPEP sólo producen alrededor de 4 de cada 10 barriles de petróleo. ¡Ni modo! El Gobierno Federal comprará la molécula al mismo precio que todos los demás.
MAL EMPRESARIO. Es una elección que en México ya habíamos aprendido y, por lo visto, el Presidente quiere que la volvamos a aprender y, nuevamente por la mala. Es excepcional que una empresa del Estado sea tan eficiente como los buenos privados porque, en primer lugar, no tiene el acicate de que si hace las cosas mal pueda quebrar porque ya sea para salvar empleos o por prestigio el Gobierno la va a respaldar; en segundo, porque mientras los dueños o ejecutivos de las privadas están obligados a tomar las mejores decisiones pensando en el corto, mediano y largo plazo, quien vaya a estar a cargo de Gas Bienestar maximizará su beneficios, si acaso, pensando en tres años.
PRECIO. Nadie vende por debajo de los precios de mercado sin estar en números rojos. Si Gas Bienestar llega a venderse por debajo de los precios del mercado, es porque alguien está pagando esa diferencia y, no es por amargarle el inicio del fin de semana, pero ese “alguien” somos usted y yo vía nuestros amables impuestos. Diría la máxima acuñada por los gringos: there’s no free lunch!