México es el país que más gasta en elecciones ya que ese costo contempla un sistema de fiscalización para los partidos, todos los gastos son auditables, el costo de las casillas es alto, la capacitación electoral tiene un enorme precio. El INE justifica todos estos gastos como parte de su tarea para construir el sistema de partidos, pero todo eso es muy caro y el sistema de partidos ya existe.
Por ejemplo, algunas funciones que antes hacia el IFE ahora realmente ya no es competencia del INE, como el tema de la fiscalización de los partidos. Debido a que se trata de dinero público debería de recaer en la Auditoría Superior de la Federación.
En el nuevo modelo electoral del siglo XXI, los partidos ya no construyen una militancia programática con propuestas de gobierno para fortalecer al régimen, tampoco promueven una plataforma electoral única. Sino que vemos, con mucha preocupación, despachos de consultoría electoral dictando a los grupos parlamentarios y a los partidos, cómo hacer su trabajo político, conforme a la visión de un vendedor de publicidad que no sabe nada de política.
Nosotros, en la bancada de Morena, pensamos que la reforma electoral debe de contemplar estos temas. Nuestro presidente vivió dos elecciones electorales en donde hubo mucha corrupción y fraude electoral.
Ahora con Morena se abrió a la democracia directa y no solo a la democracia representativa. El tema de la consulta ciudadana y de la revocación de mandato no es un tema de democracia electoral, sino de democracia ciudadana.
Así ocurrió con la cervecera en Mexicali y el Aeropuerto de Texcoco. La voz de la ciudadanía cuenta, las consultas y la revocación son un tipo de democracia auténtica que empodera a la población y nos recuerda que el pueblo es soberano.
El INE prohibió a nuestro presidente promover la revocación. Pero nosotros, los senadores, como poder con autonomía plena, ejercimos el mandato que nos otorgó el pueblo soberano para otorgar claridad y transparencia a la interpretación de la ley, de manera que al hacer ajustes al artículo 33 de la Ley Federal de Revocación de Mandato establecimos que: “Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 134 de la Constitución, el titular del Ejecutivo federal tendrá el derecho de opinar e informar acerca de la continuidad en su cargo.”
En este momento hay pugna nacional de dos proyectos. Por un lado, es el esquema donde los partidos se convirtieron en entidades de interés privado, de intereses creados, de intereses de una familia o de un grupo de gente sin escrúpulos que sólo busca el despojo a la nación y hacer fortunas a costa del erario. Ese es el modelo neoliberal.
El proyecto de democracia de la cuarta transformación de la vida pública de México aboga por un sistema de partidos, en el cual los partidos deben funcionar como instituciones públicas e instrumentos de la sociedad para garantizar la vida democrática; y uno de estos ejemplos precisamente es la democracia directa y la revocación de mandato. De manera que este 10 de abril no olvides salir y ejercer tu derecho de revocar o ratificar a nuestro presidente. ¡La revocación va!