En una jornada marcada por desafíos inesperados, la misión espacial Colmena de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) activó sus microrobots a bordo de la nave Peregrine, enfrentándose a dificultades que han afectado su trayectoria lunar.
La nave Peregrine, portadora de los científicos de microrobots de Colmena, enfrentó una pérdida crítica de combustible durante el lanzamiento del lunes, comprometiendo la posibilidad de completar con éxito su viaje lunar. Gustavo Medina Tanco, responsable de la misión y jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, compartió detalles cruciales sobre la situación actual:
“Colmena ya ha sido encendido correctamente en espacio profundo, lo que es un gran hito en la misión, y se encuentra consumiendo la cantidad de potencia esperada. Por el momento no pueden realizarse más pruebas, pues se está racionando la energía de la nave Peregrine y se espera la autorización de Astrobotic para proceder a probar todos los demás subsistemas de Colmena”, señalaron en un comunicado.
A pesar de las dificultades, se ha logrado un nivel de éxito superior al 50%, y se anticipa que las pruebas en las próximas horas podrían elevar este porcentaje al 75%. Sin embargo, la obtención de datos científicos sobre el territorio lunar se presenta como un desafío ineludible.
La misión, actualmente en órbita, proporciona valiosa información sobre los obstáculos a superar, influyendo en el rumbo del proyecto Colmena 2, que ejecutará las tareas originalmente planificadas. Medina Tanco reveló que, tras el lanzamiento exitoso, Peregrine enfrentó problemas de apuntamiento en su trayectoria hacia la Luna. Sin embargo, ingenieros de Astrobotic lograron recuperar el sistema, permitiendo que las baterías se recargaran.
Para estabilizar Peregrine y mantener sus paneles solares orientados al Sol, se realizaron maniobras intensivas con los motores, consumiendo significativa energía y limitando la vida útil de la nave, así como su capacidad de aterrizaje lunar controlado.
Colmena, primera de al menos tres misiones del ICN-UNAM hacia la Luna, destaca la determinación frente a adversidades, con la segunda programada para mediados de 2027 y la tercera en 2030. La odisea espacial continúa, redefiniendo los límites del conocimiento y la perseverancia científica.
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