Dentro del huracán político-judicial, en el cual se encuentra Donald Trump, en busca de alcanzar de nueva cuenta la candidatura republicana a la presidencia estadounidense, el sistema judicial le está haciendo su campaña mediática.
Sea el juicio por agresiones sexuales, de retención y posesión de material clasificado o por defraudación fiscal, el caso es que, este polémico hombre está en todos los medios de comunicación, pero además en posiciones destacadas.
La política estadounidense está muy polarizada, pero en las salas de justicia parece prevalecer un ejemplo de unanimidad:
independientemente de que, los jueces sean liberales o conservadores que presidan en los tribunales estatales y federales, o que simpaticen con los republicanos o demócratas, de Donald Trump se habla, se opina y hasta se debate.
Y cómo no va ha estar presente en la agenda mediática este polémico hombre, solo hay que ver lo que sucedió el martes pasado cuando un juez de New York fijó el 25 de marzo de 2024 como fecha para el juicio para la causa penal contra el expresidente Trump, lo que podría crear un espectáculo mediático en plena temporada de las primarias presidenciales republicanas.
La fecha del juicio se fijó durante una breve audiencia, en la que el juez, Juan Merchán leyó a Trump una orden sobre lo que puede y no puede decir públicamente sobre el caso y las pruebas que su equipo legal recibirá de los fiscales para prepararse para el mismo.
Al juez Merchán no le preocupan lo tiempos políticos, pero a Trump sí y sobre todo a sus abogados que le solicitaron al juzgador que le definiera un marco de acción a este hombre que quiere ser nuevamente el candidato presidencial para noviembre del 2024…” no existe una orden de mordaza y Trump puede defenderse públicamente de las acusaciones relacionadas con este caso, desde luego, no es mi intención impedir de ninguna manera que haga campaña para la presidencia de Estados Unidos".
Muy apegado a la ley el juez señaló…” el expresidente es libre de defenderse de los cargos en su contra y es libre de hacer campaña, puede hacer casi cualquier cosa que no viole los términos específicos de la orden de protección".
Este show mediático con la figura central de Donald Trump al centro, le genera una exposición que ningún otro precandidato republicano o demócrata tiene en estos tiempos preelectorales.
La muy repetida frase de que en política no hay coincidencias, parece que no aplica en estos momentos para Trump quien consciente de los problemas legales que enfrenta, ha logrado obtener algo bueno con miras a ser el elegido republicano que compita por la presidencia.
Joe Biden y los demócratas mientras tanto, buscan cómo obtener espacios en los medios.
@ arnc7