Este fin de semana se oficializa la reapertura de Texas, situación que está sucediendo de hecho en varias ciudades como: California, Georgia, Oklahoma y Carolina del Sur. El gobernador del estado más grande del país dijo: “mi nueva orden ejecutiva permite que se expire el 30 de abril la orden de quedarse en casa, no la voy a extender”.
Ya 15 estados están en proceso de reabrir y sus habitantes se han relajado de manera importante, las medidas de distancia social, uso de cubre bocas y hasta de grandes concentraciones masivas. Los especialistas y estudiosos de este virus han manifestado su preocupación ante un posible rebote. El doctor Anthony Faucci señaló que “el virus podría, muy bien, experimentar ciclos estacionarios acordes con los patrones climáticos; estamos empezando a ver ahora que en el hemisferio sur y el sur de África aparecen nuevos casos a medida que avanza su temporada de invierno”.
El gobernador Abbot ha intentado dejar claro en sus participaciones tanto presenciales como virtuales que la reapertura texana nada tiene que ver con una acción en apoyo de Donald Trump, “buscamos sólo el bien de Texas”.
Ya hay una ruta crítica para que este estado despierte de su letargo… “vamos a permitir que restaurantes, centros comerciales, teatros de cine, museos, iglesias y bibliotecas abran sus puertas con medidas de seguridad implementadas. Estos establecimientos solamente podrán abrir a partir del 1 de mayo con una capacidad del 25 por ciento”.
La reapertura tiene un sustento científico, es el resultado de opiniones técnicas, científicas y médicas para las siguientes fases, igual serán manejadas con toda la información que se va acumulando.
La fase 2 en esta reapertura se estima inicie el 18 de mayo y para principios junio se habla que la gran mayoría de actividades estén en operación, claro, el político texano deja la puerta abierta para volver a llamar al distanciamiento social de no mantenerse con tendencia a la baja tanto los contagios como las muertes mismas.
Hay que hacer mención que por lo menos en 17 estados se han realizado manifestaciones públicas para exigir la reapertura y la reactivación económica; sin embargo, la mano política de los republicanos se ha visto; las banderas, carteles y consignas en favor del candidato presidente Donald Trump son notorias.
Hay que mencionar que el martes pasado el número de contagios en los Estados Unidos superó el millón y las defunciones se acercan a las 60 mil.
Sin duda que las pruebas de contagio del coronavirus son la llave que permite llegar a la reapertura o no de una región. De febrero a finales de mayo en Estados Unidos se han aplicado más de 5 millones de ellas y, para los próximos meses 5 millones más.