Columnas
Presidenta Municipal Ecatepec
Durante el primer pase de revista a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec, tras asumir funciones como presidenta municipal, aseguré que se inicia una nueva etapa donde los policías servirán al pueblo.
En la explanada municipal anuncié el decálogo de acción que regirá a los uniformados: porque ellos deben ser parte de la solución, no parte del problema de la inseguridad.
La seguridad pública es un servicio gratuito, nunca un negocio; y quien vende la seguridad pública como si fuera privada comete un delito sancionado por la ley.
La profesión policial es tan digna y socialmente necesaria como la del médico, el maestro o el ingeniero. Indignos son los delincuentes uniformados, que deben ser denunciados, expulsados de la corporación y puestos a disposición de las autoridades penales.
Los policías tendrán en todo momento la misión de respetar, defender y proteger los derechos de todas personas, incluidos los presuntos delincuentes cuando son detenidos.
El policía profesional no provoca conflictos, los desactiva; ordenadamente utilizará primero su cerebro, su voz de mando, las técnicas de mediación y conciliación, su capacidad física y, en última instancia, las otras herramientas de las que ha sido dotado.
La seguridad municipal la hacen los policías trabajando conjuntamente con los ciudadanos, no sin ellos ni contra ellos; y en cada contacto con un ciudadano, el policía cumplirá la regla de sonreír, saludar, identificarse y servir.
El personal de seguridad será siempre altamente disciplinado, con plena disposición de atender los territorios y las funciones que se le asignen, buscando mejorar el rendimiento del responsable anterior y del suyo propio.
Estas son las nuevas disposiciones, el nuevo decálogo para los policías de Ecatepec, estaremos irrestrictamente cuidando que se cumpla cada uno de estos mandatos éticos, orales y de comportamiento.
La policía municipal tendrá nuevas formas en el trato y también en lo que tiene que ver en garantizar que tengan lo necesario, dignamente para poder desarrollarse en el trabajo.
Cinco elementos distinguirán el trabajo de las fuerzas del orden, en consecuencia, con la línea que traza este gobierno del cambio con honestidad, deberá haber confianza, dedicación, servicio, capacitación y comunidad.
Deberá haber dedicación para entregar todas sus capacidades a la ciudadanía en todo momento y en cualquier circunstancia; habrá capacitación permanente para que cada integrante de la policía municipal crezca en capacidades y ejerza a cabalidad su profesión.
El equipo será cada día mejor, en mayor número y con tecnología de punta. Cada uniformado tendrá en sus manos una inversión histórica para mantener el orden y cuidar las calles, para construir comunidad porque son suyas y de sus familias y para ello serán ampliamente respaldados por este nuevo gobierno del cambio.