Es inminente dignificar el trato a los animales
Hace una semana liderazgos de Morena y activistas en pro del cuidado de los animales como Antonio Frayuti y Marco Antonio Regil, sostuvieron una conferencia de prensa para anunciar los trabajos previos que, desde días antes, pasaron a las comisiones a discusión para, posteriormente, llevarlo al pleno de la Cámara alta y con todos los pronósticos a su favor— sea una realidad la Ley General de Bienestar Animal.
Para que ese asunto tenga un efecto legal, tiene que ser llevado a parlamento abierto. Una vez que sea sometido al pleno podrá concluir, con efectos positivos, una de las leyes más humanistas de la historia contemporánea en materias legislativas.
En general, el ambiente parece propicio luego de que el proyecto fuera presentado. Tal aspecto, tiene un marco normativo que garantiza, eso sí, una efectividad en el cuidado de los animales creando, constitucionalmente, una ley apropiada que tenga relevancia en la protección y trato de especies.
De hecho, esa justificación la abordaron senadores de Morena y activistas sociales quienes, de entrada, aseguraron que más de que existen leyes y normas jurídicas en distintos estados del país, debe consolidarse en verdadero Estado de Derecho a fin de lograr, de una vez por todas, sentar un precedente de justicia no solo en caso de violencia y maltrato animal, sino de brindarles garantías para que vivan en un clima sano de protección y cuidados.
Esas facultades, por su puesto, tienen que ser plasmadas en la modificación del artículo 4°para dar estabilidad y equilibrio entre humano-animal.
Por ello, los primeros avances consideran un desarrollo integral, aunque, también, contemplan sanciones severas para todos aquellos que incurran en un delito al provocar un daño irreparable a cualquier animal u especie que sea tipificada en este proyecto de Ley General de Bienestar Animal.
Por esa razón, a partir de que iniciaron las labores que empujan los principales referentes del legislativo en la Cámara Alta, el asunto, por su condición legal y humanista, ha tenido resonancia entre toda la sociedad quienes, además, alientan fuerte a través del activismo de aquellos que abanderan y promueven el cuidado animal.
Con esa premisa, añadieron, el trabajo ha sido arduo, pero, la esperanza dijo, se mantiene viva luego de que el propio legislativo de la mano de colectivos en pro del cuidado animal, están empujando fuerte la iniciativa.
Así, no veo complicaciones ni contratiempos para que, muy pronto, la Ley de Bienestar Animal tenga una norma jurídica que cuide, respalde, atienda y proteja a los animales porque, el vínculo de estimación y cariño que logran transmitirnos, es parte rutinaria de nuestra vida.
Fieles compañeros, los animales tienen derecho a una certeza para recobrar la inclusión en temas de cuidado. También, merecen garantías ante la situación que en ocasiones prevalece por la cultura del maltrato que aún está arraigada en la tradición del país.
Ese motivo, fue también suficiente para crear un andamiaje de procedimientos y divulgación incluso, en temas escolares para generar y propiciar conciencia desde la niñez.
Si se forma esta ruta que parece sólida, estaremos en presencia de uno de los hechos más trascendentales en materia legislativa, aunque, específicamente, habrá justicia para todos aquellos seres vivos que, integralmente, son vulnerables ante muchas situaciones.
Al cimentar un sistema jurídico de esa naturaleza, el territorio avanzará como lo han hecho muchos países del mundo que, preocupados, insisten en el asunto para mejorar la calidad de vida de los animales.
Muy pronto estaremos anunciando la noticia que trascenderá en el momento que se apruebe la Ley de Bienestar Animal que promueve el líder de los senadores de Morena en la Cámara Alta. Él, junto a otros activistas, se han ganado el reconocimiento considerando, eso sí, la necesidad inminente de un punto constitucional.